Vélez de Guevara será a partir de ahora una calle más amplia y 'zona 30'

Una calle con amplias aceras y buen pavimento, con espacios estanciales, con arbolado y nuevo mobiliario urbano, con la iluminación adecuada, con aparcamiento para dar servicio a vecinos y comerciantes y con una circulación restringida a 30 kilómetros por hora.

Así es Vélez de Guevara, una calle que se ha renovado para dar protagonismo a los peatones frente al tráfico rodado, para ganar en calidad de vida. Las obras han finalizado y esta mañana la alcaldesa ha recorrido la zona acompañada por un grupo de logroñeses que residen y trabajan en ella.

“La actuación realizada es un perfecto ejemplo del modelo de ciudad que desde el Ayuntamiento estamos impulsando porque es el que los ciudadanos quieren. Una nueva calle de este Logroño que construimos entre todos: con gran bienestar, tranquilo, sostenible, hecho para pasear y disfrutar de nuestros espacios públicos”, ha afirmado Gamarra.

Se trata de una calle muy transitada además por muchos niños y personas mayores al estar radicada en ella un colegio -el Rey Pastor- y una parroquia que también es sede de una asociación de mayores -Valvanera- con lo que el incremento de la seguridad ha sido también un elemento muy tenido en cuenta.

Con estas premisas, el equipo de Gobierno abordó “un proyecto pedido por los vecinos, incluido en los Presupuestos Participativos”, y que completa un entorno que se ha revitalizado por la construcción del Palacio de Justicia y los planes municipales de renovación urbana.

En este sentido, la alcaldesa ha mencionado las intervenciones realizadas en las calles Santa Justa -con la dotación de la gran plaza Adolfo Suárez-, Viveros, Fausto Elhuyar y Marqués de Murrieta; también Beratúa, que se ejecutó la pasada Legislatura, pero asimismo otros ejemplos cercanos como Múgica, María Teresa Gil de Gárate o Pérez Galdós que fueron completamente remodeladas hace unos pocos años.

TRAMO VITORIA-PÉREZ GALDÓS

El proyecto ejecutado ahora en Vélez de Guevara ha incluido el tramo entre Vitoria y Pérez Galdós. Se irá continuando en sucesivas fases hasta completar la totalidad de sus 560 metros de longitud. En esta primera etapa se ha actuado sobre 205 metros de largo y los 14 de ancho, en un total de 3.400 metros cuadrados de superficie.

En este ámbito se han duplicado prácticamente las aceras existentes (pasando de 2,15 y 2,05 a 4,50 y 3,65 metros), se ha mantenido un carril de circulación que ha sido señalizado como de 30 km/hora, y mantenido una franja de aparcamiento eliminando otra.

De forma consensuada con los vecinos se ha decidido quitar plazas de aparcamiento, pasando de las 75 que había hasta el momento a 22. Las que se mantienen han sido clasificadas como “verdes”, dirigidas a residentes dentro del Servicio de Gestión y Control de Estacionamiento de Vehículos con limitación horaria en la vía pública.

La calle parece además más amplia al haberse habilitado una única plataforma al mismo nivel, diferenciando las aceras de la banda de aparcamientos y de la calzada mediante el tipo y el color del pavimento (adoquín cerámico y hormigón).

El pavimento se ha renovado, lo mismo que todas las redes de servicio (abastecimiento, saneamiento, sumideros, alumbrado público...) que estaban ya muy obsoletas y habían provocado algún problema por esta causa.

Como elemento singular e indicativo del marcado carácter peatonal que se le ha querido dar a la calle destaca el tratamiento de la unión con Pérez Galdós. En esta zona se han acondicionado unos espacios estanciales, junto a un paso de peatones sobre elevado con el que se incrementa la seguridad del tránsito ciudadano. Un efecto también perseguido con las vallas de contención colocadas, de encauzamiento en la salida del colegio allí ubicado y en la esquina con Vitoria.

Se ha dotado a la calle de nuevo mobiliario urbano consistente en bancos (10 unidades), papeleras (10), columnas de iluminación (11, con luminarias led) y banco-jardineras (4 conjuntos, uno en cada esquina). Se ha instalado además ocho unidades de aparcabicis tipo “U” invertida, potenciando la movilidad ciclista por la que el Ayuntamiento está haciendo una importante apuesta.

Los 26 árboles que se han plantado a lo largo de todo el trazado han sido arce campestre y laurus nobilis. Se ha incluido señalización horizontal y vertical indicando su carácter de “zona 30”.

La obra la ha ejecutado la empresa “Calidad, organización y vivienda”, que empezó en febrero y ha terminado en el mes de julio cumpliendo estrictamente los plazos previstos, incluso quince días antes. El presupuesto de adjudicación de las obras 504.750 euros.

Por último, Cuca Gamarra ha recordado que, en el Ayuntamiento se está llevando ya a cabo la redacción del proyecto de la segunda fase de la remodelación de la calle, que comprenderá el tramo entre Pérez Galdós y Huesca, que se prevé concluir y sacar a licitación “en este mismo año 2017”.