Los gobiernos latinoamericanos responden a las filtraciones de Wikileaks
La filtración de 251.000 documentos
de la diplomacia estadounidense a través de la Web Wikileaks ha despertado reacciones en todo el mundo, al salir a la luz las valoraciones que algunos líderes mundiales merecen para Estados Unidos.
Como no podía ser de otra manera, los países que conforman América Latina también aparecían en dichos documentos, un hecho que ha despertado diversas reacciones entre los mandatarios latinoamericanos.
Así tras conocer la noticia, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha instado a la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, a dimitir. “Deberías renunciar señora, es lo menos y toda esa maraña de espías y de gente, delincuentes que hay en el Departamento de Estado”, dijo Chávez en un discurso televisado.
Los cables diplomáticos estadounidenses revelan que la oficina de Clinton ordenó a sus embajadas en la región espiar a varios dirigentes, así como cortejar a algunos gobiernos conservadores para aislar a Chávez, con quien Washington mantiene un enfrentamiento manifiesto.
En este sentido, el mandatario venezolano subrayó “el inmenso esfuerzo de Estados Unidos por tratar de aislar al gobierno Bolivariano de Venezuela”, al tiempo que consideró que “el imperio quedó al desnudo”. “Yo no sé qué va a hacer Estados Unidos [...], se le cayó la máscara, si es que le quedaba algo”, aseveró.
Por otro lado, Chávez aludió también al informe que Hillary Clinton habría encargado elaborar a la Embajada de Buenos Aires sobre la salud mental de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, sugiriendo que quizá sea la estadounidense quien necesite un examen médico. “Tendrían que estudiar el equilibrio mental de la señora Clinton”, señaló.
En este contexto, el dirigente exhortó a sus aliados de todo el mundo a coordinar “una respuesta ética de rechazo” a la política exterior de Estados Unidos y, especialmente, a los métodos utilizados para la consecución de sus objetivos.
“UNASUR [Unión de Naciones Suramericanas ] y ALBA [Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América ] vamos a unirnos [...] Aceleremos también la alianza estratégica con nuestros aliados en Europa y África”, instó.
Asimismo, Chávez felicitó al fundador de Wikileaks, Julian Assange, “por su coraje”, ya que en estos momentos pesa en su contra una orden de búsqueda y captura por la Policía Internacional, según informó la cadena TeleSur.
Estas muestras de apoyo a Assange también llegan desde Ecuador. El gobierno de Rafael Correa ha invitado al fundador de Wikileaks a visitar su país con el fin de conocer de primera mano su versión sobre los documentos filtrados. Además, el Ejecutivo ecuatoriano no descarta darle un permiso de residencia si así lo solicita.
Así lo ha señalado el viceministro ecuatoriano de Exteriores, Kintto Lucas, en declaraciones al portal Ecuadorinmediato.com. “Vamos a buscar invitarlo para que venga a Ecuador y pueda exponer libremente no sólo a través de Internet, sino a través de distintas instancias públicas lo que él tiene de información [...] sobre todo nos preocupa toda la información mundial” y en particular lo relativo a Ecuador y América Latina, ha indicado.
“Nosotros creemos que este tipo de personas que tienen este tipo de capacidad de investigación y de trabajo es importante inclusive para que nos ayude en el país técnicamente a formar gente [...] que podría trabajar en sentido similar en el futuro”, ha precisado Lucas.
Según el responsable ecuatoriano, “sólo mostrando los documentos ya nos están dando una gran información a todo el mundo y nos están poniendo en alerta a todo el mundo”. En Ecuador, ha agregado, se creía que “sólo quienes espiaban eran los servicios secretos, pero ahora vemos que [...] también se involucra a la diplomacia, cosa que realmente nos preocupa muchísimo”.
Despreocupación del gobierno hondureño
Sin embargo, esta actitud no es común a todos los países de América Latina y así el actual presidente de Honduras, Porfirio Lobo, ha restado importancia a las informaciones filtradas relativas al golpe de Estado que se produjo en su país el 28 de junio de 2009.
Lobo considera que es “natural” que los “países grandes” tengan sus “redes de información”. “¿Quién no sabe que los países grandes tienen sistema de investigación y análisis? Y todos los tenemos”, afirmó.
En declaraciones a la prensa, el mandatario hondureño se mostró confiado en que la divulgación de este informe no despierte conflictos en su país, que intenta superar una de las peores crisis políticas de los últimos 20 años.
La información difundida por Wikileaks habría mostrado la postura oficial de Washington tras el derrocamiento de Manuel Zelaya como presidente de Honduras, según las versiones de su embajador en Tegucigalpa, Hugo Llorens, quien afirmó que “los militares, la Corte Suprema y el Congreso Nacional han conspirado el 28 de junio en lo que constituyó un golpe de Estado ilegal y anticonstitucional contra el poder Ejecutivo”.
Llorens, tras los sucesos de junio de 2009, informó a la Casa Blanca de que “los argumentos esgrimidos por los defensores del golpe son a menudo ambiguos, no tienen ninguna validez sustancial y en algunos casos son abiertamente falsos”, señala el texto.
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