Manos blancas para recordar a Miguel Ángel Blanco en el aniversario de su asesinato
Logroño ha realizado un homenaje este lunes a la víctimas del terrorismo unos días después del aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco. Como cada año, los grupos políticas han realizado una ofrenda de flores junto al Monumento a las Víctimas del Terrorismo en El Espolón de Logroño y han plasmado sus manos blacas en un panel en el que se han recordado imágenes tanto de Miguel Ángel Blanco como de las manifestaciones que se sucedieron en aquellas jornadas de hace 26 años.
La directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Cristina Cuesta, hija del delegado de Telefónica asesinado, Enrique Cuesta, ha participado en el acto y ha reseñado este lunes que “supimos derrotar al terrorismo, pero todavía no hemos podido deslegitimar absolutamente, especialmente en el País Vasco y Navarra, las ideas por las que ETA mató”, por lo que ha reclamado “memoria, verdad, justicia y dignidad” para las víctimas y, sobre todo, “que los jóvenes sepan quién era Miguel Ángel Blanco y porqué murió”.
Un acto, convocado por el Ayuntamiento de la capital riojana al que han asistido el presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán; la presidenta del Parlamento regional, Marta Fernández Cornago; la delegada del Gobierno en la comunidad, Beatriz Arraiz; y el alcalde de Logroño, Conrado Escobar, así como representantes de los Grupos Municipales y Parlamentarios y un buen número de ciudadanos.
En su intervención, Cuesta, que ha recordado que en el cementerio de Logroño está enterrado su padre, Enrique Cuesta, asesinado en 1982 por los Comandos Autónomos Anticapitalistas, ha apuntado que “el lema del año pasado fue el de la unidad, pero hay algo más, no solamente la unidad sino la unidad en la defensa de unos principios”.
“Marcamos una línea, una línea que el tiempo ha desdibujado por desgracia, entre todos los que seguimos pensando que lo que ETA cometió contra Miguel Ángel Blanco, contra mi padre y contra tantos otros es una absoluta injusticia y hay que reprobarlo con toda la rotundidad. Sólo se quedaron fuera aquellos que justificaron el crimen, cuyos herederos y marcas políticas en la actualidad siguen sin condenar el crimen de Miguel Ángel Blanco ni ninguna otra víctima”, ha subrayado.
En sus palabras, “la defensa de la memoria de las víctimas tiene un componente político, por supuesto, de política de principios, los principios que nos unen hoy aquí, por la que muchísimos ciudadanos españoles, y quiero aprovechar una vez más para reconocer el trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, y por el sacrificio de miles y miles de españoles que han vivido durante 50 años atenazados por el terrorismo”.
Y ha subrayado que “hay cuatro principios que unen a las víctimas que hoy quiero evocar aquí: memoria, justicia, verdad y dignidad”. “Hoy recordamos a Miguel Ángel Blanco y la injusticia de su crimen. Hoy recordamos el aprendizaje de Ermua, para los más jóvenes que no saben quién es Miguel Ángel Blanco lo que allí pasó y por qué pasó”, ha asegurado.
Ha proseguido reclamando “justicia, no hay una memoria digna de tal nombre sin el principio de justicia”, para recalca que “las víctimas jamás nos hemos vengado y hemos delegado en el Estado de Derecho nuestra necesidad de amparo, hoy todavía más de 300 crímenes y asesinatos de ETA están sin resolver y por eso las víctimas debemos seguir trabajando”.
También ha reclamado Cristina Cuesta “la verdad, porque podrán contarnos muchas cosas, podrá desdibujarse la historia, podrá ser manipulada, pero la verdad de Miguel Ángel Blanco era que quería llegar a trabajar y dos terroristas le raptaron de una estación de tren, lo mantuvieron atado 48 horas, lo sacaron y lo asesinaron, y esto no tiene ningún adjetivo”.
Y, por último, “la dignidad, la humanidad, la mirada de Miguel Ángel Blanco, que por eso se ha convertido en un símbolo en el que nos reconocemos muchísimas víctimas, esa inocencia de Miguel Ángel, que tenía una mirada melancólica y que nos interpela”.
Con todo, Cuesta ha querido terminar su intervención “con una petición que es bastante sencilla, que es la de la transmisión a nuestros jóvenes de la memoria, que nuestros nietos, que nuestros hijos, que nuestros jóvenes vecinos, que nuestros alumnos, porque me consta que hay profesores también aquí, sepan quién fue Miguel Ángel Blanco, conozcan la historia de Miguel Ángel Blanco y por supuesto de todas las víctimas del terrorismo”.
Acto seguido, el alcalde de Logroño, Conrado Escobar, se ha dirigido a los presentes para leer el manifiesto de la jornada de homenaje, en el que se apunta que “nuestro país tiene un largo historial de sufrimiento terrorista, 1.451 víctimas mortales, cerca de 5.000 heridos, 167 secuestros terroristas, decenas de miles de extorsionados, exiliados, por culpa de la amenaza que ha condicionado nuestra historia reciente durante cinco décadas”.
“La organización terrorista ETA ha sido el principal causante de este mal absoluto, injustificable y totalitario desde la primera víctima hasta la última. Todas las víctimas del terrorismo son héroes de la democracia porque su asesinato fue injusto. Lo que une a todas las víctimas del terrorismo es la voluntad fanática de sus asesinos de perturbar la convivencia para obtener el poder a través de la intimidación y el asesinato”, ha proclamado Escobar.
Por eso, ha reseñado que “en este aniversario exigimos al próximo Gobierno de nuestro país que la dignidad de las víctimas del terrorismo sea una prioridad, que se legisle para evitar más subvenciones, que no se pacte con los que no condenan el asesinato de Miguel Ángel Blanco ni ningún otro”.
Como ha dicho el alcalde logroñés, “defender la memoria de Miguel Ángel Blanco contra el olvido es defender el Estado de Derecho, reconocer nuestra pluralidad, cuidar nuestros acuerdos de convivencia libre y democrática en donde no deben tener cabida las ideologías legitimadoras de la violencia terrorista, por respeto a nosotros y al orden constitucional”.
“La gran víctima de los asesinos de ETA fue y sigue siendo la España democrática y los asesinos fuera cual fuese la fecha de su fechoría no tienen derecho a querer ahora rentabilizar democráticamente el botín de su crimen. Porque ni podemos ni queremos olvidar. Miguel Ángel Blanco es nuestro referente y es nuestro deber transmitir a los jóvenes su historia, que es parte fundamental de la historia de la España democrática”, ha concluido Escobar.
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