“Menos horas de luz tendrá efectos negativos sobre nuestro estado de ánimo”
A pesar de que oficialmente el invierno comienza 21 diciembre, el cambio de hora supone para muchos un punto de inflexión. Cambia la hora y los argumentos a favor y en contra coparán los medios de comunicación estos días. Ahorro de energía para aprovechar la luz del sol, alteraciones del sueño, cambios en el estado ánimo, mejor o peor rendimiento intelectual físico... pero, ¿cómo nos afecta realmente el cambio de hora? Sergio Andrés Cabello es sociólogo y colaborador de Rioja2.com y asegura que “en nuestra sociedad, está institucionalizado el cambio de hora desde hace mucho tiempo”. Es decir, “la gente está acostumbrada a que en octubre se atrase la hora y que en marzo se adelante”.
Ahora bien, matiza, otra cuestión es “cómo afecta al gasto energético”. Hasta hace unos años, prosigue, este ahorro parecía ser más claro y evidente pero, desde una perspectiva sociológica no me atrevería a hacer una valoración más allá de esa institucionalización, pero lo que sí hay que tener en cuenta es que todo cambio de hora precisa un periodo de adaptación con sus consecuencias“.
Pero además, para este sociólogo, “menos horas de luz tendrán un efecto negativo sobre nuestros estados de ánimos”. Cabello asevera que “influye ese ambiente más oscuro porque la luminosidad tiene ese efecto de dar más alegría o vitalidad aunque no cabe ninguna duda de que nos encontramos también en un entorno en el que la vida urbana ha podido transformar en parte esos escenarios”.
Pese a todo, el sociólogo considera que “existe un debate interesante sobre el tema de los horarios en España y de su racionalización”. En este sentido, prosigue, se da una corriente que abogará por adaptar un horario más europeo, adelantando las horas de entrada en el trabajo para permitir un mejor rendimiento y salir más pronto. “El cambio de hora habrá que insertarlo en este debate más amplio porque en el lado contrario, se apunta el impacto en la salud de este periodo adaptativo.”.
Por último, Cabello no se atreve a elegir cuál de los dos horarios es el más adecuado desde el punto de vista sociológico. “Volvemos a la cuestión del debate sobre la racionalización o europeización de nuestros horarios laborales”. El adelantar las horas de entrada a los trabajos y de las comidas y cenas, postura que defienden muchos expertos porque señalan que aumentará la productividad. Sin embargo, prosigue, otras voces indican que se perderán algunos aspectos de referidos a la sociedad que forman parte de nuestra cultura. En definitiva, concluye, no deja se un debate complejo y amplio.
Bueno Laura, no sé si esto sirve o son generalidades absurdas, me he documentado, he buscado cosas...en fin....Espero que os guste
Besos y abrazos
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