Miles de personas han exigido en Madrid la autodeterminación del pueblo saharaui
Unas 8000 personas se han concentrado en las calles de Madrid para pedir el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, y exigir a los líderes europeos que contribuyan a buscar una solución “justa y definitiva” a este conflicto.
Realizaron este mediodía una marcha desde la glorieta de Atocha hasta el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. La protesta, convocada por la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-SAHARA), contó con el respaldo de la plataforma de artistas 'todosconelsahara.com' y con el delegado saharaui para España, Bucharaya Beyun.
Los manifestantes corearon consignas por “la descolonización, independencia y libertad” de la comunidad saharaui y la responsabilidad del Gobierno español en “el cumplimiento de la legalidad internacional”. 'Sáhara libre' o 'Zapatero entiende, el Sáhara no se vende', fueron algunos de los cánticos gritados por los participantes, muchos de ellos ciudadanos del Sáhara, ataviados con sus trajes tradicionales -'darraf' para los hombres, y 'melfa' en las mujeres'- y acompañados del ritmo de tambores, gaitas y panderetas.
ARTISTAS Y DIRIGENTES POLÍTICOS
Ante la sede de Exteriores, artistas como Maribel Verdú, Verónica Forqué, Rosa María Sardá, Luisa Martín, Fran Perea o Iciar Bollaín se subieron a un improvisado escenario, para reclamar, en su discurso, que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero “no mire para otro lado” y asuma “su responsabilidad histórica con un pueblo al que en su día consideró español”. En concreto, la actriz Rosa María Sardá exigió al Ejecutivo socialista que “defienda un referéndum justo” y “denuncie la vulneración de derechos humanos” que se está produciendo entre este pueblo.
Sardá dio paso a la intervención de Maribel Verdú, Luisa Martín y Verónica Forqué, que llamaron la atención sobre las “detenciones arbitrarias, las torturas y la persecución a líderes saharauis” y emplazaron al Gobierno español a que abandone la venta de material militar al régimen marroquí. Asimismo, denunciaron la firma de un acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos porque “incluye ilegalmente las aguas de las riquezas naturales del pueblo saharaui”. “El Sáhara no se vende, de rendirse mejor ni hablamos”, proclamaron.
Entre los dirigentes políticos, el concejal socialista, Pedro Zerolo, destacó que el Gobierno “ha triplicado, y multiplicado en muchos casos por cuatro, la ayuda de emergencia para este pueblo” y ha defendido una “política activa en la búsqueda de un consenso, necesario y multilateral”. “Tenemos que resolver esta cuestión cuanto antes porque son demasiados años de sufrimiento y vulneración de los derechos del pueblo saharaui”, resumió.
Por su parte, la diputada de UPyD, Rosa Díez, invitó al Ejecutivo a que “piense, sepa y actúe porque por encima de la causa del amigo marroquí está la causa de la libertad de los saharauis”. “El Gobierno de Zapatero además de estar en el G-20 tiene que estar con la gente que sufre”, indicó, para considerar que el gabinete socialista “está más preocupado por la demoscopia que por la política”.
Desde IU, Gaspar Llamazares también advirtió de la necesidad de “abandonar la diplomacia de los intereses y abrazar la diplomacia del derecho internacional y de los valores” que, dijo, “es la del Frente Polisario y no la de Marruecos”.
Por otra parte, el delegado saharaui para España, Bucharaya Beyun, afirmó que “España sigue siendo responsable política, jurídica y moralmente” de la “represión” de este pueblo y agregó que la propuesta de regionalización, ofrecida por Mohamed VI, es una “escapada hacia delante” y “más de lo mismo”. “España fue parte del problema y debe ser parte de la solución”, remachó.
En esta línea, José Taboada, representante de la plataforma convocante, CEAS-Sáhara, invitó a los líderes internacionales a que “además de hablar de la crisis financiera internacional”, se preocupen porque Marruecos “sigue ocupando a la fuerza” el territorio del Sáhara Occidental. “Ojalá algún día Estados Unidos, con el nuevo presidente, Francia y España ayuden para que se cumpla la legalidad internacional”, concluyó.
0