Nalda: plena alegría por la fiesta del ciruelo en flor
Ser periodista tiene sus momentos de satisfacción. Las Fiestas del Ciruelo en Flor en Nalda puede que no sea un gran acontecimiento de la actualidad, pero sí que tiene un gran interés social y ciudadano. Y, por supuesto, gastronómico. Probar las riquísimas rosquillas que han preparado las mujeres de la localidad riojana no tiene precio. Al igual que las migas. Lo dicho, ser periodista, proporciona, en ocasiones, pequeños momentos de gloria.
Una intensa actividad se registraba en Nalda en la Plaza de la Tela poco antes de mediodía. Alrededor de un centenar de personas merodeaba por este punto de encuentro de esta fiesta. Allí en la veintena de puestos instalados se puede adquirir productos típicos de La Rioja, desde miel a embutidos pasando por artesanía y queso fresco o fruta.
El grato olor de las rosquillas es inconfundible. Paqui una de las mujeres de Nalda que ayuda a la Asociación Panal en las actividades de la fiesta nos invita a probar una rosquilla, gesto que aceptamos. “Están riquísimas”, dice. Y es cierto. Paqui insiste en que probemos otra. “Te va a hacer falta energía para subir al Mirador del Castillo”. En cuando advierte que el que esto escribe es periodista, señala. “¿Habéis contado que Julián sale de la cárcel? Lo vi ayer por la tarde. Menuda exclusiva”, recalca.
VISTAS
A mediodía comienza el recorrido hacia el mirador del castillo, una subida de 200 metros desde la iglesia de la localidad. Un buen número de personas participa en esta iniciativa para divisar desde este punto la belleza de un paisaje repleto de ciruelos en flor a orillas del río Iregua. Las pequeñas flores de estos árboles cubren una superficie de 150 hectáreas aproximadamente.
Más tarde comienza la visita a la ermita de San Antonio y el Cerro de Lutero, desde donde también se puede disfrutar de un preciosa vista sobre el valle del Iregua. A lo lejos se ve también Islallana y el mirador de Viguera.
Para terminar y, antes de regresar a Logroño para redactar el reportaje, un pequeño descanso con unas migas. Lástima que haya que trabajar, pues Nalda bien vale una tarde completa en plenas Fiesta del Ciruelo en Flor.
0