Navidad en La Rioja al estilo ecuatoriano, georgiano o marroquí
Luces, espumillón, polvorones, uvas, belén, lotería, reyes... la Navidad en España está unida a muchas imágenes icónicas, algunas de ellas exclusivas de nuestro país y que, sin duda, llaman la atención a los que llegan a vivir aquí. Lo cierto es que es una festividad que se celebra en la mayoría de países y culturas, pero no de la misma manera ni con las mismas tradiciones. Rioja2 ha hablado con un palestino, una marroquí, un iraní, un ecuatoriano, un georgiano, y una rumana, que llevan muchos años en La Rioja y nos han contado cómo viven ellos estas fechas en nuestra comunidad.
Fares Kahder: “En Palestina todo el mundo está en la calle”
Fares es profesor de Matemáticas y ahora trabaja en Logroño dando clases particulares y gestionando un comercio online. Desde que llegó a Logroño, pasa sus Navidades en casas de amigos: “con una familia de Viniegra de Abajo, con otra de Logroño, con amigos sudamericanos...”.
En Palestina, sin embargo, la fiesta se vive más de puertas para afuera: “todo el mundo está en la calle, en Año Nuevo quieren recibir el año con alegría, bailan, hacen barbacoas...”.
Allí también es muy importante la Nochevieja y el Año Nuevo, más que la Nochebuena y la Navidad. No obstante, no existe un día para intercambiarse regalos: “eso lo dejamos para fiestas grandes como el Id o la fiesta del cordero”.
*Imagen: Fares y Julio
Julio (Ecuador): “Aquí me llamó la atención la frialdad de la gente al principio”
La Navidad latinoamericana es, quizá, una de las más parecidas a la española. Allí también colocan belenes (nacimientos) en sus hogares y celebran especialmente la Nochebuena y la Nochevieja. “Mi familia es muy católica y desde noviembre ya estamos preparando”, nos cuenta Julio, ecuatoriano residente en Logroño.
Julio nos confiesa que, al vivir en Logroño, ahora celebran una mezcla de Navidad ecuatoriana con española: “nosotros también comemos gambas y no puede faltar el arroz ni los buñuelos de Navidad, aunque en mi país se ha norteamericanizado todo. Antes comíamos gallina de corral y ahora pavo”. La decoración es estilo “ecuatoriana”, con una rama de café con bolas y luces. Y es que en su país toda la calle y todas las casas se engalanan.
Como Fares, él también está más acostumbrado a celebrar la fiesta en la calle. “Aquí me lo paso genial, pero cuando llegué me llamó la atención la frialdad, cada uno lo celebra en su casa, allí se vive más en los barrios, de forma comunitaria, con más convivencia”.
En Ecuador, como en todos los países, los niño son los protagonistas. En la provincia de El Oro, de donde es originario Julio, es costumbre que en cada barrio se haga 'el paso del niño', un belén viviente en el que en cada barrio se dan juguetes, hay bailes, disfraces...Los regalos llegan la noche del 24, aunque no los trae Papá Noel, sino el Niño Dios. Sin embargo, con la crisis económica “se ha perdido encanto”, ya que muchos padres dicen la verdad a sus hijos para que no se decepcionen cuando no tengan ningún regalo.
En cualquier caso, la fiesta grande es la Nochevieja, donde se quema un muñeco que representa a un personaje y se lee “el testamento del Año Viejo”. A las 00:00 horas, las campanadas se sustituyen por una sirena, que marca el inicio del nuevo año.
Hajar: “En Marruecos no ponemos árbol de Navidad”
Hajar llegó a La Rioja hace 16 años procedente de Marruecos y confiesa que le gustan las Navidades en España. Además, sus hijos ya han nacido aquí, con lo que ellos tienen muy asimiladas las tradiciones españolas.
De hecho, en casa de Hajar incluso ponen el árbol de Navidad, una costumbre que no es habitual en Marruecos, “sólo lo veíamos en las películas americanas”. Lo que sí que comparten con el resto del mundo es Papá Noel: “los niños se hacen fotos con él en la calle, pero pocas familias piensan que van a traer regalos”.
En su país, se celebra el Año Nuevo, pero no la Nochebuena. Por eso cuando llegó aquí le llamó mucho la atención “que todo el mundo desapareciese la noche del 24 para ir a cenar”. La comida es similar a la española: pescado al horno, turrón y mazapanes, pero no polvorones, ya que llevan manteca de cerdo.
Giorgi: “En Georgia la Navidad se celebra el 7 de enero”
Desde Arnedo, Giorgi nos cuenta cómo viven estas fechas los ortodoxos. Para empezar, para ellos ni siquiera es Navidad en estas fechas, ya que se rigen por el calendario juliano, en el que el día de Navidad es el 7 de enero. De este modo, para ellos la noche más importante es el 6, aunque el 7 toca volver al trabajo.
Es una noche muy religiosa, en la que “las iglesias están llenas de gente”. También es costumbre recoger ropa y comida y entregarla en las casas con niños huérfanos o necesitados.
Aunque el Año Nuevo según su calendario sería el 13 o el 14 de enero, los georgianos también celebran el 1 de enero. Es un día festivo, que celebran con sus familiares. Lo que no tienen los ortodoxos (ni la mayoría de culturas) es la festividad de los Reyes Magos. Los georgianos tienen su propio Papá Noel, un 'hombre de la nieve' vestido con el traje regional georgiano.
En cuanto a la comida, Giorgi encuentra bastante diferencia con las tradiciones españolas. Los georgianos suelen comer pollo o pavo y cuentan con una amplia y sabrosa variedad de dulces, como el Kozinaki, elaborado con miel y nueces.
Marcela (Rumanía): “Al llegar me llamó la atención el Belén y las uvas”
Los rumanos también son, en su mayoría, ortodoxos, pero en este caso sí que conmemoran la Navidad en las mismas fechas que nosotros. Marcela nos cuenta que una semana antes celebran la matanza del cerdo y elaboran todo tipo de derivados de este animal. Ya el día 24, “los niños van de casa en casa a cantar villancicos y las familias les dan regalos a cambio”. El día 25 celebran la Navidad y todos van a la iglesia.
Uno de los platos estrella de la Navidad rumana es el sarmale, consistente en enrollar hojas de col con carne picada y arroz. También cocinan aperitivos, albóndigas y pasteles caseros. Ya en Nochevieja, cenan en familia y comen normalmente pescado y nunca pollo.
En Rumanía, también adornan la casa y pone el árbol de Navidad, pero no el Belén. “Fue una de las cosas que más me llamó la atención cuando llegué aquí y también las doce uvas y los Reyes”, cuenta Marcela. Y es que allí, como en la mayoría de los países, los regalos los trae Papá Noel.
Kurosh (Irán): “Los baháìs no celebramos la Navidad”
Y si los ortodoxos celebran la Navidad más tarde que los católicos, para conmemorar el Año Nuevo con los bahá’ís hay que avanzar hasta el 21 de marzo, día en el que esta religión procedente de Irán celebra el Naw-Rúz, coincidiendo con el equinoccio de primavera.
En Logroño vive una pequeña comunidad de bahá’ís que, como nos detalla Kurosh, no celebra la Navidad. Ellos creen y aceptan todas las grandes religiones monoteístas del pasado como el judaísmo, el cristianismo o el islam, ya que “todas son manifestaciones de la misma realidad pero, continuando y avanzando el mensaje divino según las necesidades de cada época”. Partiendo de este principio, “la Navidad como celebración del nacimiento de una Manifestación Divina es muy importante, pero no está incluida en nuestras fiestas sagradas, que son otras”.
De hecho, se cuestionan el materialismo que impera en la celebración actual, desde los defiles, hasta la música o los regalos o la decoración. “A veces me pregunto si Cristo apreciaría el materialismo que su cumpleaños genera hoy día”.
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