Obama nomina a Bernanke para una segunda presidencia de la Reserva Federal
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, interrumpió este martes sus vacaciones para anunciar su decisión de nominar al actual presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, para un segundo mandato al frente de la institución, tras destacar su “coraje” y “creatividad” para hacer frente a una de las peores crisis financieras de la historia.
“Bernanke ha llevado las riendas de la Fed a través de una de las peores crisis financieras a la que se haya podido enfrentar el país y el mundo, y como experto de las causas de la Gran Depresión, seguro que nunca imaginó que sería parte del equipo responsable de prevenir otra”, afirmó Obama en una breve comparecencia ante los periodistas en la isla de Martha's Vineyard.
El presidente, a cuyo lado se encontraba un sonriente Bernanke, también destacó del actual titular de la Reserva Federal su experiencia y su temperamento que le ayudaron a sortear la crisis desde una posición “calmada” e “inteligente”. “Y estos son los motivos por los que voy a proponerle nuevamente”, añadió Obama.
“NO TENÍAMOS OTRA OPCION”
Tras resaltar también las medidas adoptadas por Bernanke para poner freno a la “caída en picado” de la economía, recordó que no han sido fáciles muchas de las decisiones que se han tenido que tomar para estabilizar los mercados financieros, reparar el mercado del crédito, reestructurar la industria del motor y aprobar plan de estímulo. “Todas eran necesarias y no teníamos otra opción”, indicó.
“Todavía nos queda mucho camino por recorrer para que los estadounidenses que buscan trabajo lo encuentren y la empresas que quieran seguir creciendo tengan acceso al capital que necesitan, y para que la gente pueda hacer frente a sus hipotecas. Por eso necesitamos que Ben Bernanke continúe con el trabajo que está haciendo”, insistió.
El presidente insistió en la necesidad de reconstruir los pilares del crecimiento y la prosperidad, en una economía que funcione para todos, y que lídere el mundo en materia de innovación, de inversiones y de exportaciones, para lo cual hace falta, dijo, una regulación que impida una nueva crisis como la actual, donde unos pocos ganen mucho mientras la mayoría sufre las consecuencias.
REFORMA SANITARIA
Obama también tuvo tiempo de mencionar su principal caballo de batalla en las últimas semanas, la reforma del sistema sanitario, para lo que se ha topado con la férrea oposición de una gran parte de la población y severas críticas dentro de su propio partido, para reducir los costes y acabar con las prácticas discriminatorias de las compañías de seguros.
Bernanke, por su parte, mostró su gratitud hacia el presidente por volver a confiar en él para un segundo mandato de la Fed, y por su inestimable apoyo para que siga siendo una institución fuerte e independiente, y dijo que su objetivo sigue siendo el mismo, restaurar la confianza en el sistema, y los pilares del crecimiento en un ambiente de estabilidad de precios.
También tuvo palabras de agradecimiento para los empleados de la Fed, quienes “a pesar de las largas noches y los fines de semanas” lejos de sus familias han sabido demostrar su “dedicación y entrega” porque, añadió, siempre han comprendido el “momento crítico” que estamos viviendo y la importancia del trabajo que están realizando.
ELECCIÓN ESPERADA
La decisión de Obama de volver a nominar a Bernanke para un segundo mandato era esperada por la mayoría de los analistas, según un sondeo realizado recientemente por el Wall Street Journal, que aseguraba que había un 70 por ciento de posibilidades de que el presidente ratificara al titular de la Fed por su buen trabajo al frente de la institución.
El mandato de Bernanke, que concluirá el 31 de enero de 2010, comenzó a principios de 2006 en los últimos compases de la segunda administración de George W. Bush y ha estado marcado por la grave crisis económica que se inició en diciembre de 2007 y casi todos coinciden en que lo peor ya ha pasado y que su manejo de la situación le hace merecedor de otros cuatro años al frente de la Fed.
La mayoría de los analistas comparten la idea de que habría poco que ganar con un cambio en la presidencia de la Reserva Federal dada la inmensa tarea que se trae entre manos el banco central estadounidense para lograr que la economía salga de la recesión, por lo que se da por descartado que será confirmado por el Senado.
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