Obama se queda sin ministro de Sanidad
“Pido disculpas al presidente Obama, a mis colegas en el Senado, y al pueblo estadounidense”, afirmó el senador en declaraciones a los periodistas para confirmar su decisión en el Capitolio, donde sin embargo volvió a insistir en que se trató de un “error producto del desconocimiento” y que nada más detectarlo lo puso en conocimiento de las autoridades.
Obama, que aceptó con “profunda tristeza” su decisión, había designado al senador demócrata para hacerse cargo de uno de los grandes retos de la nueva Administración, modernizar el sistema sanitario de Estados Unidos, un país donde unos 45 millones de personas no tienen cobertura médica, en un intento por crear un sistema “asequible” y “accesible” para toda la población.
Daschle renunció a su designación a pesar de que el presidente había expresado ayer públicamente todo su apoyo a la persona que había elegido para dirigir su política sanitaria. Su cargo estaba pendiente de confirmación del Senado, donde los republicanos del Comité de Finanzas bloqueaban la candidatura por dejar de pagar casi 100.000 euros de impuestos.
El senador no declaró ingresos por servicios de consultoría y dio un uso personal a un coche con chófer facilitado por un amigo. Además de pagar los impuestos atrasados tuvo que hacer frente a varias multas por no declarar ingresos gravables durante un mes en 2007 y por deducirse impuestos erróneamente por donaciones realizadas a ONG.
La decisión de Daschle se conoció poco después de que Nancy Killefer, la candidata designada por Obama para trabajar en la Casa Blanca al frente de una nueva oficina para controlar el presupuesto y garantizar la eficiencia del Gobierno, rechazara la propuesta tras conocerse que tampoco pagó una parte de sus impuestos.
Killefer, una antigua funcionaria de la Admnistración Clinton y actual ejecutiva de la consultora McKinsey & Company, había sido designada por Obama para dirigir un puesto de nueva creación para “controlar el gasto público y dar mayor transparencia a los presupuestos federales” y evitar “derroches innecesarios” en los programas sociales de la nueva administración.
El nuevo secretario del Tesoro, Timothy Geithner, también vio su designación en juego tras conocerse que no pagó una parte de sus impuestos cuando trabajaba como autónomo para el Fondo Monetario Internacional y que contrató a una empleada sin papeles para trabajar en su casa, aunque finalmente el Senado confirmó su nominación.
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