Oposición nocturna de Enfermería por motivos religiosos

El sábado es, para la Iglesia Adventista, el día consagrado a Dios y no deben, por tanto, realizar actividades como trabajar, estudiar o realizar exámenes. Y en sábado, el pasado día 7, tuvo lugar la última oposición de enfermería en La Rioja, lo que provocó que una persona que profesa esta religión solicitara cambiar la fecha de la prueba. La solución dada por el Tribunal fue salomónica: el opositor pudo realizar el examen el mismo sábado, pero tras la puesta de sol, para lo que tuvo que permanecer 4 horas aislado mientras el resto se examinaba.

La directora de Recursos Humanos del Servicio Riojano de Salud, Inmaculada Fernández Navajas fue la encargada de nombrar el Tribunal y de determinar la fecha de examen y, por tanto, la persona que debía dar solución a una situación inédita en La Rioja. Su resolución determinó que la solicitud de esta persona debía ser estimada.

Y es que ya existen precedentes. En 2015, como indica elpais.com, el Tribunal Supremo avaló el derecho de una chica, miembro de la Iglesia Adventista, a no examinarse en sábado de unas oposiciones al cuerpo de maestros en Galicia, después de que no pudiera realizar la prueba cuatro años antes.

La decisión de Fernández se basó en esta sentencia y también en el acuerdo de cooperación del Estado con la Federación de Entidades Religiosas y Evangélicas de España, que establece que los exámenes para el ingreso en las Administraciones Públicas que hayan de celebrarse “entre la puesta de sol del viernes y la del sábado”, se fijarán “en una fecha alternativa” para los fieles de estas religiones.

Esta resolución de la dirección de Recursos Humanos fue remitida al Tribunal, que determinó convocar al opositor a las 17:00 horas, como al resto de estudiantes, y mantenerle un aula sin contacto con otras personas hasta las 21:17 horas, momento de la puesta de sol.

“Se podía haber optado por hacerle el examen en otro día, pero esa fue la decisión del Tribunal”, explica la directora, quien también detalla que, si algún opositor está en contra de la decisión tomada, podría impugnarla, aunque Fernández recuerda que “la ley es clara”.