Prefabricados Newplack anuncia acciones judiciales por actos indignos contra su administrador

La empresa calagurritana Prefabricados Newplack, cuyos trabajadores pararon ayer para manifestarse en demanda de sueldos atrasados, va a llevar adelante una acción judicial por lo que considera “actos indignos, de falta de respeto y desprecio” hacia el administrador, Pedro Moreno.

Cabe recordar que en la jornada de ayer los trabajadores protagonizaron una protesta ante las puertas de su empresa y cubrieron después a pie el trayecto hasta la glorieta de Quintiliano reclamando los salarios que según dicen se les adeudan.

Un representante del sindicato UGT declaró a los medios de comunicación que están pendientes de cobrar un 25 por ciento de la nómina de julio y las correspondientes a los meses de agosto, septiembre y octubre

Esta situación afectaría a los 20 trabajadores de la firma que se dedica a la producción de placas, molduras y prefabricados de escayola.

Según los trabajadores, el empresario culpa a la crisis de un descenso en el nivel de actividad y una reducción de los pedidos; pero el representante sindical asegura que la fábrica tiene carga de trabajo y que factura mensualmente 100.000 euros; por lo que piensa que “se trata sencillamente de que el empresario no da importancia a sus trabajadores”.

Newplack emitió minutos después de la manifestación una nota de prensa en la que asegura que “quiere mantener la empresa por encima de todo” y anunciaba la denuncia por vía judicial de “actos de desprecio al administrador”.

Se refería así a los pasquines que durante la manifestación se lanzaron con la fotografía de Pedro Moreno al que “tachaban de mentiroso y sobre los que un bufete de abogados trabaja para presentar una denuncia o querella en la mañana de hoy o a más tardar el lunes”. Así al menos lo ha hecho saber la Federación de Empresarios de La Rioja tras consultar con la empresa.

La nota de Newplack, que también se hizo pública a través de la Federación de Empresarios de La Rioja, dice textualmente que “la situación producida por los retrasos en el cobro de los salarios es un problema puntual que la empresa quiere solucionar cuanto antes para continuar con la actividad normal de la firma y no crear un problema más grave”.

El escrito explica que “como consecuencia de la crisis económica y del sector en particular, la empresa atraviesa una caída drástica de su volumen de negocio que se ha desencadenado desde el año 2007”.