“Salir públicamente complicaría mi vida y me llamarían a capítulo”
Falta de personal de manera sistemática, médicos residentes en prácticas soportando el peso del servicio de Urgencias, profesionales con sobrecarga de trabajo, boxes saturados, falta de intimidad de los pacientes y limitaciones en los recursos materiales. Son algunas de las situaciones que la Marea Blanca lleva meses denunciando y el consejero de Salud negando. Ahora han sido los profesionales de Urgencias los que han ratificado estas denuncias a través de un escrito anónimo en el que plasman sus quejas y relatan además algunos testimonios.
“Salir públicamente complicaría mi vida, sin duda alguna, y me llamarían a capítulo seguro también, además de que todo el mundo estaría mil veces más pendiente de mi trabajo”, señala uno de ellos, “y aunque dejara el servicio, está muy mal visto, tal vez por corporativismo, hacer cualquier tipo de crítica hacia afuera”. Es el motivo por el que estos profesionales no han querido plasmar sus nombres en este documento ni comparecer junto a sus compañeros de la Marea Blanca para hacer esta denuncia a las puertas de Urgencias.
Otro testimonio relata cómo un paciente tuvo que pasar sus últimas horas de agonía en la sala de reanimación por no contar con una cama en una habitación o en un box cerrado para pasar este trance rodeado por sus familiares o cómo a otros se les desnuda en un pasillo de paso, detrás de la zona de boxes porque “está menos expuesto”. Situaciones que, en opinión de los profesionales que atienden este servicio, “no con casos puntuales y dejan clara la falta de intimidad e incluso de dignidad para los pacientes y sus familias”.
Señalan además cómo, en el mes de enero, “ha llegado a haber 30 personas pendientes de cama en planta algún día en fines de semana”.También plasma este escrito la situación del personal: “Hay noches en las qeu ha habido sólo tres auxiliares para toda la urgencia y, de manera sistemática, en vez de dos auxiliares en la zona de consultas, sólo hay una o incluso un día la semana pasada ninguna, sólo un estudiante en prácticas que no sabía que hacer.
Apuntan, tal como ha denunciado la Marea Blanca en reiteradas ocasiones, que “es habitual últimamente atender en la urgencia apersonas con altas recientes, de menos de dos días, o incluso dadas de alta hace tan solo unas horas, lo que hace pensar en posibles altas prematuras o en malas condiciones”.
Muestran además su indignación ante las continuas declaraciones del consejero de Salud, José Ignacio Nieto, negndo estas informaciones y asegurando que la situación es “de total normalidad”. “Cuando el jefe de servicio habla de que no hay saturación, en realidad sí la hay pero no está bien hablar de ello”, señalan, “y cada vez que hay atasco en Urgencias, al día siguiente sale en determinados medios una noticia hablando de lo bien que funciona el servicio”.
Informe Defensora del Pueblo
Por su parte, los miembros de la Marea han dado a conocer otro documento, en esta caso suscrito por la Defensora del Pueblo de España, que respalda también las denuncias que vienen realizando. Este informe señala que las Urgencias son una pieza esencial del sistema de salud ya que 6 de cada 10 ingresos hospitalarios proceden de este servicio.
Ratifica además el documento que los espacios físicos son inadecuados y se producen “hacinamientos”, que los profesionales especializados son insuficientes y recae demasiado peso en los residentes en formación, que la saturación “menoscaba la dignidad de los pacientes, que es imposible garantizar una muerte digna a los enfermos terminales y que los servicios de Urgencias, en su situación actual, incrementan los riesgos para la seguridad de los pacientes.
Cuarta Planta
Por otro lado, hay fuentes hospitalarias que hablan de un posible cierre a corto plazo del control C de la Cuarta Planta, ya que “se han observado movimientos en este sentido”. Los profesionales temen que, de producirse este cierre, la situación de Urgencias se agravaría de nuevo por falta de camas.
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