Sanz dice que no acusa a Luena de irregularidades en su tesis y que sólo le pregunta

El primer enganchón político del 2014 (o al menos el más destacable) entre el presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, y el secretario general del PSOE en la comunidad, César Luena, toca a su fin. Tras las insinuaciones vertidas por Sanz sobre la tesis doctoral de Luena, en las que le exigía que explicara “si hizo él o le hicieron su tesis doctoral”, y también que dijera “quién le financió económicamente” la misma, el acto de conciliación al que acudió un representante del jefe del Ejecutivo riojano se ha saldado con la siguiente explicación: “Ante un rumor existente en la comunidad universitaria que él no ha podido crear, ha formulado simplemente unas preguntas al señor Luena dándole la oportunidad de que sea él mismo con sus respuestas quien despeje toda posible duda sobre su actuación”.

“Formular preguntas no constituye afirmación injuriosa ni calumniosa que afecte a la dignidad, imagen, honor o prestigio del señor Luena ni de nadie, ni menos aún imputación de hecho fraudulento alguno”, ha alegado también Sanz en su defensa, según refleja el documento del acto. El secretario general del PSOE riojano, en un blog que aloja la web del principal periódico de la comunidad, competencia de éste, señaló ayer que, “con independencia de que hacerse eco de rumores es una disciplina censurable y más si se hace en público”, el presidente, en sede judicial, “pudiendo acusar no acusa sino que resta valor acusatorio a sus palabras”.

En resumen, escribió Luena, “el presidente de la Comunidad me ha dado la oportunidad de que el pueblo riojano conozca que César Luena ha conseguido con el mérito máximo de cum laude su tesis doctoral, que para ello ha seguido los procedimientos habituales y que no es lógico que existan rumores en ningún sitio sobre mi capacidad académica porque precisamente la académica es mi capacidad más contrastada. Desde el inicio de mis estudios hasta el final de mi etapa universitaria de la que –normalmente no exhibo- fui premio extraordinario fin de carrera”.

El primer asalto termina en tablas. Sanz insinúa, Luena se defiende tribunales mediante, el presidente dice que sólo estaba preguntando y el socialista da por buenas esas explicaciones, aún apuntando que “convirtió un rumor en noticia” y diciéndole al máximo mandatario en la región que no está seguro de que sea ilegal “propagar insidias sobre la actividad académica de su oponente político”, pero sí de que es “amoral”, y, en todo caso, “sintomático”.