“Te puedo hacer alcachofas de 20 formas diferentes”

@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } La entrañable Angelita Alfaro (Cervera del Río Alhama, 1941) lleva cocinando desde los 11 años y haciendo alpargatas desde los 7. Una tradición heredada de su madre, de la cual guarda con mucho cariño, entre otras cosas, su puchero rojo de porcelana y el 'sabor a madre' de sus lentejas. Cuenta lo trabajadora que era, cocinera de un centro escolar por la mañana y alpargatera por la tarde.

“Los sábados comíamos alubias con tocino y el domingo tocino con alubias, vamos, que siempre comíamos lo mismo. Los domingos nos íbamos al río a lavar y mi madre dejaba el puchero rojo con unos tronquitos. Volvíamos dos horas después, las alubias ya estaban hechas y todavía quedaban ascuas. Eso es una buena cocinera”.

Con estos antecedentes, qué se puede decir de Angelita Alfaro. Cuenta en su haber con numerosos libros de cocina, trabaja en televisión cocinando para los espectadores y no sabría decir cuántas recetas se sabe de memoria, pero asegura que “te puedo hacer alcachofas de 20 formas diferentes”.

En la charla de ayer, defendió que se puede comer rico y sano todo el año, sobre todo aquí en 'la bendita Rioja', como dice ella. Angelita ensalza allí donde va los manjares de La Rioja y nos cuenta qué dice mientras traga saliva. “Degustar sus verduras, esas carnes, el corderito de La Rioja que está para chuparse los dedos, las chuletillas al sarmiento, sus morcillas, sus chorizos, sus conservas, su patorrillo, las migas de pastor, los fardalejos y su vino, mundialmente conocido”.

“Una amiga que tengo me guarda para cuando voy a La Rioja unas morcillas de Calahorra que están para toma pan y moja. Son dulces y a los navarros no les gusta, pero a mí me gusta por 200 navarros juntos”, admite esta riojana de nacimiento y navarra de adopción, quién además confiesa que si fuera por ella comería mucho más, pero que con el figurín que tiene, no se lo puede permitir.

Para esta Navidad crítica, Angelita Alfaro desvela una receta deliciosa que a nadie le estropeará el presupuesto. “De primero, yo pondría una ensalada tibia de gulas. De segundo, unos muslitos de pollo rellenos con picadillo, tortilla, pimiento y aceitunas, aderezado con una salsa de chalotes. Eso acompañado de cava, sidra o vino y de postre mazapanes hechos por nosotros mismos”. Para enterarse de cómo se hace el mazapán de Angelita Alfaro, tendrán que comprarse uno de sus interesantes libros de cocina.