Tres días de turismo activo en La Rioja: todos los planes que no te puedes perder
IMAGEN: Valle del Portilla
Por norma general, tendemos a pensar que los sitios más espectaculares se encuentran en la otra punta del mundo, a miles de kilómetros y en parajes exóticos y recónditos. Sin embargo, a veces basta con montarse en la bici y pedalear unos pocos kilómetros para poder visitar profundos cañones, bosques milenarios o yacimientos de dinosaurios.
La Rioja es el lugar para exprimir al máximo unos días de vacaciones, en los que descubrir los secretos de una región que parece un continente en miniatura.
La Blanca. Sierra Cebollera
Primer día: de Nájera a Viniegra
Nuestra visita a La Rioja comienza en moto desde Nájera, capital del antiguo reino y parada del Camino de Santiago. Desde ahí, remontamos el valle del Najerilla, pasando por Baños de Río Tobía y llegando a Pedroso, un bonito pueblo en la margen derecha del Najerilla, donde podremos practicar barranquismo por un completo recorrido, lleno de saltos, cascadas, toboganes, etc.
Viniegra de Abajo (Daniel Acebedo)
Una vez estemos secos, podemos continuar nuestra aventura en Anguiano, famoso por sus alubias rojas y sus danzadores sobre zancos. A partir de aquí la carretera se retuerce y serpentea entre las montañas. En Viniegra de Abajo, uno de los “Pueblos más bonitos de España”, podemos parar a descansar en su área recreativa “Charco de la rana”, contemplar las casas de indianos, comer en algún restaurante o comenzar el ascenso por el valle del pequeño río Urbión hasta encumbrar los Picos de Urbión. Además, Viniegra de Abajo posee una amplia oferta para alojarse, entre casas rurales y albergues.
Cameros (James Sturcke)
Segundo día: de Viniegra a El Rasillo
El segundo día de ruta por la sierra riojana lo iniciamos cruzando por Viniegra de Arriba al siguiente valle. Si el Najerilla nace en el los Picos de Urbión, el Leza lo hace en la sierra de Cebollera. Este Parque Natural muestra un paisaje distinto. Aquí toca bajarse de la moto y pasear por los senderos entre hayas y robles. Quizás, con un poco de suerte, salga a saludarnos algún corzo curioso, o las nutrias y visones del río. En el Centro de Interpretación de Villoslada de Cameros podremos aprender la historia de la sierra, desde la época trashumante hasta la recuperación de la foresta en la actualidad.
No podemos pasar por el valle del Iregua sin adentrarnos en las Cuevas de Ortigosa, un auténtico espectáculo de estalactitas, estalagmitas y grutas de un total de 350 metros de largo.
Descendiendo unos pocos kilómetros por el valle, llegamos al embalse de González Lacasa, donde se encuentra el Club Náutico El Rasillo. Este es el sitio para los amantes del agua. Hay actividades para todos los gustos y edades: hidropedales, piragüismo, paddle surf, windsurf, vela ligera, etc. También los más pequeños podrán disfrutar del baño con la plataforma flotante, con toboganes y trampolines. El municipio de El Rasillo ofrece también una amplia variedad de casas rurales y alojamientos donde recuperar fuerzas con su excelente gastronomía.
Paisaje riojano
Tercer día: dinosaurios o peregrinos
Continuamos la ruta cruzando al tercer valle de nuestro recorrido. El río Leza traza un cañón, cuyo tramo más conocido es la senda de las Fuentes del Restauro, entre Soto y Leza del río Leza, donde podremos practicar barranquismo en un recorrido más sencillo que el de Pedroso. O, incluso, quedarnos en alguna de las muchas pozas a darnos un baño y disfrutar de la naturaleza. Desde el Mirador del Cañón del Leza, podremos contemplar el portentoso vuelo de los buitres leonados y otras aves rapaces que habitan en esta Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
Desde este punto, podemos tomar dos rutas: la primera nos lleva a cruzar al valle del Cidacos para visitar el Barranco Perdido, un parque de paleoaventura en el que conoceremos como eran los dinosaurios que habitaban esta zona hace millones de años, gracias a los hallazgos en los siete yacimientos de icnitas de Enciso, uno de los más importantes de toda Europa. El parque ofrece, además de la exposición y las actividades didácticas, un parque acuático y un circuito de multiaventuras.
Descanso en plena naturaleza
La segunda ruta nos lleva de vuelta a la Ribera del Ebro. Siguiendo la ruta motera, llegamos a Logroño, capital de la comunidad y punto de partida del Camino de Santiago en esta región. Tres etapas del Camino recorren La Rioja, desde Logroño hasta Grañón. Recorrerlas nos permitirá conocer la historia de la región y visitar sus principales monumentos y localidades. Podemos hacerla andando como unos peregrinos más, pero otra opción es montarnos en la bici y recorrer las rutas que forman parte, a su vez, de la ruta europea cicloturística, llamada también Atlantic Coast Route.
Paseo en bicicleta entre viñedos
De la moto a la bici, de los barrancos al Camino, del bosque a la cueva… Pocos lugares permiten pasar, en solo tres días, por tantos paisajes tan distintos y que nos siguen emocionando.
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