Un banquillo exigente
Aitor Larrazabal es el tercer entrenador de la SD Logroñés este curso. Era de esperar que la sombra de Raúl Llona iba a ser alargada, pero los dos cambios de técnico lo argumentan aún más.
El director deportivo Miguel Chocarro y Llona decidieron emprender nuevos retos el pasado verano después de la mejor temporada en la historia del club (9º en el Grupo 2 de 1ª Federación). Ésto obligó a la entidad a maniobrar. El elegido para la dirección deportiva fue Juanma Barroso y éste, apostó por Jordi Fabregat, un entrenador veterano sin experiencia en la élite, pero de confianza.
“Vamos a entrenar, a trabajar, a jugar un fútbol combinativo, escalonado, de atacar, de presión alta. De ser protagonistas con el balón y, muchas veces, no lo podrás ser. Todos los equipos que son muy protagonistas con el balón, normalmente, son débiles porque dejan muchos espacios detrás y en eso, tendremos que trabajar mucho”, comentaba Fabregat en una entrevista con este medio en julio.
Tras las semanas de trabajo veraniego llegaron las curvas. La SDL arrasó al Berceo de Tercera (5-0) en los cuartos de final de la Fase Autonómica riojana de Copa RFEF, y en el debut en el Grupo 1 de 1ª Federación, tumbó en casa al Barça Atlètic gracias a la diana de Jordi Escobar.
Resbalones
El inicio de la competición no podía haber sido mejor, sin embargo, con el arranque del mes de septiembre llegaron los primeros tropiezos. Primero, el Arenteiro le endosó un 3-0 a los blanquirrojos en su primera salida de la temporada y, tres días más tarde, la UD Logroñés apeó a la SDL por la mínima en semifinales de la Fase Autonómica riojana de Copa RFEF.
Era sólo el comienzo, pero tocaba reaccionar y así lo hizo el combinado dirigido por Jordi Fabregat. Los logroñeses derrotaron al Sestao River por 3-0 en la tercera jornada de liga y después, ganaron 1-2 en Sabadell tras jugar más de una hora con un hombre menos por expulsión de Rubio. Ese día, el día del cohete de San Mateo 2023 se alcanzó el pico.
Con 9 de 12 puntos posibles sumados en el Grupo 1 de 1ª Federación tras cuatro jornadas, la SD Logroñés era tercera y estaba a un punto del liderato del Nàstic.
Foto y foto de portada: @SDLogrones en X
Sin confianza
Fue aquí cuando volvieron las dudas. Tres derrotas seguidas por la mínima contra el Rayo Majadahonda (casa), Cultural y Deportiva Leonesa (fuera) y Unionistas (casa), sepultaron al entrenador de Tortosa. Tres días después de ceder en la “III Fiesta del Fútbol Popular”, el 10 de octubre, el club anunció la destitución de Fabregat y su segundo Hilario Rodríguez.
Barroso adimitió que la falta de confianza del club en la figura del míster había sido determinante para tomar una decisión cuanto menos sorprendente. No en vano, el equipo marchaba 10º de la liga tras siete jornadas, con 6 goles a favor y 7 en contra.
Misma idea
Tras afrontar la visita a Lugo (2-1) sin nuevo entrenador, Andrés García Soler fue anunciado el 15 de octubre como el elegido. El madrileño de 39 años llegaba a la capital riojana con bagaje internacional pero sin experiencia en una categoría tan alta en España.
“Hay poco que pensar”, admitía García sobre su toma de decisión a la hora de aceptar la oportunidad que le ofrecía de la SDL. Con Ángel Murcia como segundo, la propuesta del nuevo míster era parecida a la de Fabregat, ya que buscaba ser “un equipo que no espera, que va a presionar a campo rival”. Además, buscaba crecer a partir de dejar la portería a cero.
El debut se saldó con un empate en casa ante el Cornellà (2-2) y una semana más tarde, llegó una dolorosa derrota en Fuenlabrada (2-1). Tras aguantar más de la mitad del partido con uno menos tras la roja vista por Rubio, los blanquirrojos se pusieron 0-1 en el tramo final gracias al gol de Sabater. Pero dos tantos encajados en el descuento, dejaron un sabor muy amargo.
Eso sí, ante el Tarazona en Las Gaunas por fin llegó la primera victoria de la era García (2-1). Tras seis jornadas sin sumar de a tres, el equipo riojano volvía a sonreír. Sin embargo, aunque uno de los mantras del técnico era el de ser fuertes en casa, los siguientes tres encuentros de local se saldaron con sendas derrotas ante Real Sociedad B (0-2); Celta B (2-3), tras recibir dos goles en los últimos minitos; y Nàstic (0-2).
Foto: SD Logroñés
Es cierto que los triunfos a domicilio ante Real Unión (0-1) y Teruel (0-2) habían contribuido a permitir a los logroñeses el finalizar el año fuera del descenso, pero después de cerrar el 2023 perdiendo en casa ante el Nàstic (0-2), el club decidió echar a Andrés García, y lo anunció el pasado 20 de diciembre. “El equipo no ha transmitido absolutamente nada”, admitía el propio entrenador tras la derrota contra el cuadro catalán. Menos de 72 horas después, fue cesado.
Sus números han sido los siguientes: 3 victorias, un empate y 5 derrotas para un total de 10 de 27 puntos posibles. Además, con 10 goles a favor y 14 en contra, el objetivo de echar el cerrojo atrás tampoco se estaba cumpliendo y el fútbol no espera a nadie.
Foto: @SDLogrones en X
Otra apuesta
Y no ha sido hasta este pasado 27 de diciembre cuando se ha anunciado al vizcaíno Aitor Larrazabal como nuevo entrenador, el tercero en lo que va de temporada. Con 17 jornadas disputadas en el Grupo 1 de 1ª Federación, la SDL está en el 14º puesto con 19 puntos, uno por encima del descenso que marca el Tarazona (16º, 18p).
Larrazabal, con amplia experiencia en Primera División como jugador del Athletic Club durante 14 años, y con varias aventuras en España como entrenador, es el elegido para intentar lograr la permanencia. El próximo jueves 4 de enero a las 21:00, se estrena en Tajonar ante Osasuna Promesas.
Ya en su presentación, el vizcaíno, que está acompañado por su segundo Gorka Iraizoz, ha dejado claro que la idea de juego es similar a la de sus predecesores: “Intentamos tener el propósito de querer hacer daño, ser protagonistas con balón, presionar en campo rival”. El tiempo dirá si el de Loiu es capaz de hacerlo mejor en un banquillo difícil y exigente como el de la SD Logroñés, que tiene el objetivo para 2024 de conseguir la permanencia.
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