Una sombría jornada electoral en el País Vasco
Después de que el viernes ETA asesinara al ex concejal socialista en el Ayuntamiento de Mondragón (Guipúzcoa), Isaías Carrasco, casi 1,8 millones de vascos están llamados a votar para elegir a sus representantes en el Congreso de los Diputados y el Senado. El atentado marcó de alguna manera la jornada electoral en Euskadi, y si bien la tónica general fue de normalidad, se produjeron algunos incidentes. Varios representantes tanto del PSE como del PP fueron increpados por simpatizantes del entorno proetarra y además, los radicales quemaron varios contenedores en el barrio de Gros de San Sebastián e intentaron impedir el acceso a algunos de los colegios electorales de la comunidad.
Mondragón fue uno de los principales focos de atención durante la jornada electoral. Allí votó María Ángeles Moreno, viuda de Carrasco, sobre las nueve y veinte de esta mañana acompañada por el portavoz del Grupo Municipal socialista del municipio, Francisco García. En el mismo colegio electoral, la Ikastola Arrasate del barrio de San Andrés de la localidad, hizo lo propio Sandra Carrasco, hija de la última víctima de ETA.
Los principales líderes políticos vascos ejercieron su derecho en sus respectivos municipios y la mayoría de ellos coincidieron en animar a la ciudadanía a que vote para hacer frente a la barbárie terrorista. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, aseguró, tras depositar su voto en el Colegio La Milagrosa de Llodio (Álava), que hoy los que deben hablar son “el pueblo y los ciudadanos y ciudadanas” de Euskadi.
En esta misma línea, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, apostó por una alta participación en Durango (Vizcaya). El líder nacionalista indicó que con su voto ha querido “aportar” su “grano de arena al futuro de este pueblo” y “a la construcción de Euskadi”, y aspiró a que “desde la participación y la construcción social” los vascos puedan “convivir todos en paz”.
“LA OBLIGACIÓN DE DECIR 'NO' A LA VIOLENCIA”
El presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Unai Ziarreta, emitió su sufragio en la Casa del Jubilado de Mungia (Vizcaya) y tras hacerlo pidió que las urnas “se llenen de votos independentistas” ya que, a su juicio, “las votaciones siempre son días importantes para la democracia, aunque se trate de una democracia limitada como la que, por desgracia, tenemos, en la que no se permite a formaciones políticas concurrir a las elecciones”, en referencia a las ilegalizaciones de ANV y PCTV.
Otro de los miembros del tripartito vasco, Javier Madrazo (EB-Berdeak), aseguró en Bilbao que “todos los progresistas y las personas de Euskadi tienen que acudir a votar”, primero, en homenaje a Isaías Carrasco y a su familia, y en segundo lugar para exigir a la banda armada “su disolución y sin condiciones” así como para “defender la pluralidad”, ya que a su juicio los comicios “no pueden ser sólo cosa de dos”.
El candidato de Aralar al Congreso por la circunscripción de Guipúzcoa, Iñaki Irazabalbeitia exigió en San Sebastián a la ciudadanía, que participe “cualquiera que sea la opción política que elija”, porque en su opinión, esa es “la mejor respuesta que se le puede dar a ETA”.
En el colegio Viuda de Epalza de Bilbao ejerció su derecho al voto el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, quien aseguró que hoy “los demócratas tenemos una cita ineludible con las urnas, no sólo porque tenemos la posibilidad de ejercer uno de nuestros derechos, sino porque tenemos una obligación ética y moral para decir a través del voto un 'no' contundente a la violencia, al terrorismo y al asesinato, y un 'sí' a la democracia, a la paz y la libertad”.
VARIOS POLÍTICOS INCREPADOS POR RADICALES
De la misma opinión fue la presidenta del PP vasco, María San Gil, que, en la escuela de Magisterio de San Sebastián emplazó a los electores vascos a acudir “masivamente a votar” y a “llenar las urnas” porque a su juicio los ciudadanos tienen “mucho que decir a través del voto, porque la democracia es eso, que la gente a través de su voto diga lo que quiera para su país”.
Por último, la candidata del nuevo partido Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, votó en el euskaltegi (academia de Euskera) municipal de Sodupe (Vizcaya) e indicó que su partido “ha devuelto la esparanza y la ilusión a muchísima gente que no quiere ser 'rojo' o 'facha', sino que, sencillamente, se encuentra en esa inmensa de mayoría de ciudadanos españoles que no quiere pertenecer en ningún frente”, y que “quiere participar con alegría e ilusión para cambiar las cosas”.
Si bien los líderes de los partidos vascos pudieron ejercer libremente su derecho al voto, no ocurrió lo mismo con otros miembros tanto de PSE como del PP. Media docena de simpatizantes de la izquierda abertzale radical, que portaban pancartas con el lema '9M Abstentzioa' ('9M Abstención'), increparon e insultaron al alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, a la salida del colegio electoral de Biteri-Zuhaizti del barrio de Gros.
Elorza, que consideró “inadmisible” el no poder “ejercer el derecho a voto con total libertad”, se encaró a los jóvenes a los que llamó “asesinos”. Junto al colegio en el que votó el alcalde donostiarra se produjeron incidentes cuando desconocidos prendieron fuego a un contenedor de papel. Tras ser sofocado por efectivos de los Bomberos, se registraron hechos similares en otros puntos del barrio.
INTENTOS DE SABOTAJE
También en San Sebastián, pero esta vez, en el Ayuntamiento, donde tuvo que votar la presidenta del PP de Guipúzcoa, María José Usandizaga, jóvenes proetarras le increparon y le llamaron “asesina” cuando salía del consistorio. No obstante, esta quiso dejar claro que “estos bárbaros y descerebrados no van a conseguir nada más que el desprecio y marginación en la inmensa mayoría de los vascos”.
Del mismo modo, entre 20 y 30 simpatizantes independentistas radicales increparon e insultaron al eurodiputado y ex presidente del PP vasco Carlos Iturgaiz cuando éste procedía a votar en la Escuela de Idiomas de Las Arenas, en la localidad vizcaína de Getxo. Tal y como denunció el propio Iturgaiz, los exacerbados forcejearon con los agentes de la Policía Municipal y con sus escoltas, que intentaron evitar que se le acercaran.
Además, un grupo de personas entró esta mañana en un colegio electoral de la localidad vizcaína de Aulesti y destrozó las urnas y todo el material dispuesto para la votación, que tuvo que ser repuesto posteriormente. Por otro lado, un total de nueve personas, que portaban una pancarta “con eslóganes políticos”, fueron detenidas al mediodía en Plentzia (Vizcaya) por negarse a identificarse.
Otro simpatizante de la izquierda abertzale, al parecer poco informado, pretendió denunciar en Bilbao que no había papeletas para votar a su partido, el presidente de una de las mesas de un colegio del barrio de Zaramaga de Vitoria tuvo que quitarse una pegatina en la que se podía leer 'PP-PSE fascistas', después de que un interventor del PP le informara de que si no lo hacía llamaría a la Ertzaintza.
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