Ventaja teórica

16 de septiembre de 2014 01:19 h

Esto de la pelota profesional funciona mucho por el nombre. Y a eso atiende la mayor parte del respetable, que aunque devocione este deporte, no está al tanto de los detalles que solo controlan los más acérrimos aficionados. Así pasó ayer tarde en Baños, durante la despedida del astro de Tricio: Estaba anunciado Rezusta como guardaespaldas del riojano, frente a Irujo y Cecilio. Pero finalmente José Javier Zabaleta sustituyó en la zaga al prometedor zurdo, por lo que teóricamente el caracolero salía reforzado con el cambio.

En cambio, lo que sucedió fue todo lo contrario: no solo Cecilio se impuso en los cuadros traseros, es que Zabaleta no fue ni sombra del zaguero estelar que lleva un par de años encandilando a los aficionados. Habrá que reconocer que los intendentes de las empresas que han organizado la feria matea algo sabían cuando no le incluyeron en el torneo estelar…

Ante un frontón bullicioso y expectante, Irujo y Cecilio se adelantaban de inicio 3 a 0. En el siguiente, con todos dentro del cuatro, Zabaleta escapó del enredo sacudiendo atrás, y consiguiendo el primer tanto azul (1-3). A continuación, otro bonito remate de Titín (cortada de zurda al ancho).

No llegó el empate, porque Juan Martínez de Irujo, como queriendo demostrar que no había venido a pasar la tarde, marcó una ajustada dejada a ancho en respuesta a un gancho del emperador de Tricio.

Ganó Irujo el siguiente de saque (5-2), pero Titín aprovechó un buen pelotazo de Zabaleta para pasar la pelota de aire por la pared (3-5). Fue un espejismo, porque en ese momento llegó la tacada de la pareja colorada, merced al desmelene de Cecilio que consiguió dos tantos seguidos (de cortadón al choco y pelotazo al rebote), y a otros tres de Irujo (dos cortadas al ancho de zurda y un saque), colocando el marcador en 10 a 3.

Poco a poco se evidenciaba que la pegada de Zabaleta no era la habitual, circunstancia que aprovechaba Irujo para mover a Titín por toda la cancha, mientras Cecilio se aposentaba cómodamente en el cuatro y medio.

Marró el delantero navarro una pelota en la chapa superior, y Augusto se ausentó unos minutos al vestuario, mientras Zabaleta buscaba otra pelota. Salió Titín, pero la nueva bola no propició la voltereta, sino que Irujo y Cecilio mantuvieron ya hasta el final un cómodo colchón de 5 o más tantos de ventaja.

Titín lo intentaba con su habitual estrategia de enredar los tantos, pero apenas le llegaban pelotas cómodas para el remate, a lo que hay que sumar que Irujo parece que cada vez defiende mejor. Cecilio, muy cómodo, disfrutaba enredándose en los cuadros alegres (ganando incluso una preciosa y ajustada carambola).

Con ventajas de 12 a 4, 16 a 8 y 18 a 10, la afición solo podía esperar un milagro de San Augusto para voltear el resultado, porque muchos de los tantos azules eran fallos de un Irujo regalón. Pero la voltereta no llegó, continuando Irujo y Cecilio avanzando cómodamente hasta el 20 a 13.

Aún animó la afición al ídolo riojano, pero de ahí al 22-17 final los azules solo sumaron un tanto que no fuera de error de sus rivales (el 16 a 20, un saque-gancho de la casa Titín III).

En resumen, claro dominio en la zaga de Cecilio, mal Zabaleta (a pesar de sus 4 tantos ganados de pelotazo), irregular Irujo y correcta actuación la de Augusto Ibáñez Sacristán.

DETALLES

Transcurría el 9-16 y Titín estorbó a Irujo, impidiéndole golpear bien la piedra. Aún así, el navarro logró golpear la pelota, pero esta impactó en la chapa. El juez concedió la vuelta (erróneamente a nuestro juicio), lo que motivó una contenida protesta de Titín.

Hasta el 20 a 16 no entonó el respetable el grito de guerra de los últimos 22 años: ¡Ti-tin!, ¡Ti-tín! Pero era más reconocimiento que esperanza real en la voltereta.

Este partido es un buen ejemplo de lo mentirosas que son las estadísticas en la pelota: Zabaleta ganó 4 tantos de pelotazo atrás, cometiendo un único error (+ 3). Mientras, Cecilio Valgañón sumaba dos tantos en su balance, al haber ganado 3 tantos y fallar en una ocasión. Pero contradiciendo a los números, el ezcarayense fue muy superior durante todo el partido.

Contrariamente a lo que ha hecho durante sus años de profesional, Titín apenas restó saques de aire en Baños. Una jugada que, más que ser una ayuda a su compañero, se convertía en ataque, y una jugada que se ha convertido en obligada para todo delantero que se precie.

Otra cosa no tendrá Titín, pero paciencia para atender a medios y aficionados le sobra. Ayer, mientras le hacían la entrevista post-partido en la ETB, dejó que le pusieran el pañuelo de fiestas de la localidad choricera. Y si ya durante el calentamiento había accedido a hacerse fotos con varios aficionados, después de la entrevista el astro de Tricio aguantó varios minutos a que todo el que quisiera se fotografiara con su ídolo.

Los bañejos presumen de una circunstancia meramente casual, que acogieran el debut del pelotari que revolucionó la pelota. Pero para su despedida en el Barberito I echaron el resto, haciéndole un bonito paseíllo, y regalándole todo un jamón de primera.

DATOS

Irujo: 12 tantos y 3 saques, 7 fallos y una pasa (+ 7)

Cecilio: 3 tantos, un fallo (+ 2)

Titín: 5 tantos, 3 fallos (+ 2)

Zabaleta: 4 tantos, 1 fallo (+ 3)

49 minutos de partido.

Bien Gorka, muy bien Miguel Merino.

La pareja riojalteña no tuvo rivales en Jaka y Urruzola, a los que dejaron en un evidente 22 a 7. La culpa, aparte del acierto de los colorados, la tuvo toda un desacertado Urruzola, que no se adaptó ni a la cancha ni al partido en ningún momento.

Gorka, aunque jugó a placer, estuvo más rematador y valiente que otros días. Mientras, su rival de puesto ni ganó ni perdió un solo tanto en todo el partido (cosa difícil de recordar en un partido de profesionales).

Atrás, Miguel Merino jugó una barbaridad, como lleva haciéndolo en las últimas semanas. La pena es que dé igual…