Zapatero asegura que España volverá a crecer en 2011
En pleno acoso de nuevo de los mercados, con las crecientes dudas sobre la economía española y las presiones de las grandes empresas, José Luis Rodríguez Zapatero volvió a presentar ayer otro paquete de medidas económicas, el cuarto en apenas un año.
Esta madrugada, hora española, el presidente del Gobierno ha ofrecido una entrevista a CNBC, la cadena de información financiera de referencia en Estados Unidos, en la que ha vaticinado además que España volverá a crecer el próximo año y que, incluso, podría ser uno de los que más lo haga de la Unión Europea.
“Hay algunos análisis que dicen que, con la implantación de las reformas que se han puesto en marcha, en 2011-2012 España podría ser uno de los países que registre mayor crecimiento en la Unión Europea”, ha asegurado.
El jefe del Ejecutivo ha citado como base para ello informes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de JPMorgan y ha apuntado que en ellos se asegura que entre 2011 y 2012 “España será además uno de los países más atractivos para los mercados de valores”. Según la presentadora de la CNBC Maria Bartiromo, Zapatero le habría confirmado durante la entrevista que el Gobierno español está en negociaciones con gestores de fondos y otros grandes inversores de todo el mundo para atraer capital privado.
El presidente ha defendido de nuevo la salud del sistema financiero español y ha descartado que los bancos tengan problemas con sus activos inmobiliarios. “Nuestro sistema financiero ha hecho las tareas y será de los más interesantes para invertir”, ha asegurado en la cadena estadounidense. Zapatero ha defendido la tradicional solvencia del Tesoro español, uno de los mejor valorados del mundo, según el jefe del Ejecutivio, que ha descartado cualquier riesgo de impago a los inversores internacionales.
Las nuevas medidas
El nuevo plan, anunciado por sorpresa y como golpe de efecto para ganar tiempo, intentar calmar a los inversores y frenar los ataques contra la economía española, incluye reducción de impuestos para las pequeñas y medianas empresas, supresión en febrero de la ayuda de 426 euros para parados de larga duración y privatizaciones. Todas las medidas serán aprobadas el próximo viernes en el Consejo de Ministros. Muchas de las ideas se han cerrado a última hora y han provocado, oficialmente, que el presidente del Gobierno suspenda su participación en la Cumbre Iberoamericana.
Para el PP, en cualquier caso, aún resultan insuficientes, aunque se admite que copian muchas de sus propuestas. Para los grupos de la izquierda minoritaria suponen un “nuevo ajuste antisocial”. Fuentes de La Moncloa aseguran que el plan podría, finalmente, incluir incluso más medidas de las anunciadas ayer.
La reducción del impuesto de sociedades ampliando el número de empresas que puedan acogerse al tipo reducido y la generalización de la libertad de amortización han sido propuestas reiteradamente por los populares y el Gobierno las ha vetado o las ha rechazado en el Congreso.
El Gobierno ha agrupado en el nuevo plan algunas medidas que habían sido ya anunciadas o estaban dispersas en normas en trámite o pendientes de desarrollo. Por ejemplo, la regulación de las agencias privadas de colocación estaba prevista en la reforma laboral y la creación rápida de empresas se hallaba en la embarrancada ley de economía sostenible, que queda casi sin contenido antes de tramitarse.
Las privatizaciones afectan a los aeropuertos de Madrid y de Barcelona , los dos más rentables y que ayudan a sostener a los aeródromos deficitarios, y a las loterías, que ya estaba prevista en la Ley del Juego que ha empezado su tramitación. También figura en el plan el final de la ayuda de 426 euros para parados de larga duración y que Valeriano Gómez, en su primera comparecencia pública como ministro de Trabajo, el 27 de octubre, dio por prorrogada. La incorporación de los nuevos funcionarios al régimen general de la Seguridad Social se discutía en el Pacto de Toledo: ahora es fruto de una decisión solo del Gobierno.
El golpe de efecto de Zapatero, que le permite ganar un día más en plena tormenta económica, se dirige a los mercados y también a la oposición, crecida por las circunstancias y por el resultado electoral de Cataluña. De hecho, Rajoy, descolocado, no acertó a replicar cuando escuchó el detalle del plan. Su pregunta se refería a las pymes, precisamente, para contraponer su defensa de esos empresarios con la reunión de Zapatero el sábado con los representantes de las grandes compañías.
“¿Cuáles son las medidas que va a adoptar el Gobierno para apoyar a las pymes y los autónomos?”, preguntó Rajoy, convencido de que no escucharía nada en la contestación del presidente. Pero Zapatero detalló las medidas y el líder del PP se limitó a lamentar el anuncio del “enésimo” plan y a reiterar la petición de elecciones anticipadas.
Luego, el PP se tomó su tiempo para contestar y Cristóbal Montoro salió a descalificar el plan por insuficiente y tardío, para a continuación asegurar que muchas de las medidas han sido copiadas de propuestas que el PP ha sometido a votación en el Pleno del Congreso y han sido rechazadas por el PSOE.
También recordó que el PSOE cargó contra el PP porque proponía privatizar servicios públicos y ahora privatiza la gestión de los aeropuertos.
Al Gobierno no le va a faltar apoyo para ratificar estas medidas, porque sus dos nuevos socios estables, PNV y Coalición Canaria, ya expresaron ayer su satisfacción y su disposición a sacarlas adelante. Incluso, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, aseguró que, aunque “no son suficientes”, resultan “positivas” y responden a propuestas que él mismo ha planteado al Ejecutivo en debates parlamentarios. “Son medidas que van en la buena dirección”, aseguró.
Desde luego ponen años luz de distancia entre Rodríguez Zapatero y la izquierda. Según Gaspar Llamazares (IU), responden a la imposición de los especuladores y para Joan Ridao (ERC) son una “nueva concesión de Zapatero, ante la sobreexcitación de los mercados, y que supondrá que más de 688.000 parados dejarán de cobrar los 426 euros”.
Las nuevas decisiones
1. Se generaliza la libertad de amortización en el Impuesto de Sociedades hasta 2015. Hasta ahora solo estaba prevista (y hasta 2012) para empresas de reducida dimensión y para la mayores que mantuviesen el empleo.
2. Se elimina la obligación del recurso cameral: hasta ahora todas las empresas y trabajadores autónomos estaban obligados a pagar este canon a las cámaras de comercio. A partir de ahora será voluntario, de modo que la financiación de las Cámaras estará vinculada a los servicios demandados por las pymes. Esto puede suponer un ahorro anual de 250 millones de euros, 90 de los cuales en el caso de las pymes.
3. Creación de empresas en 24 horas: se adelanta lo previsto en la Ley de Economía Sostenible de las normas que persiguen la reducción de plazos, costes y obstáculos para crear una empresa. Facilitará la conversión en PYME de los autónomos.
4. Se amplía el número de empresas que se puede acoger al tipo reducido del impuesto de sociedades (25%). A partir de ahora se entiende por empresa de reducida dimensión aquella que tenga una cifra de negocios de hasta 10 millones de euros (hasta ahora ocho) y el primer tramo de base imponible que tributa a este tipo pasa a ser 300.000 euros (hasta ahora 120.000). Se podrían beneficiar hasta 40.000 empresas.
5. Regulación de las agencias privadas de colocación: se desarrolla lo previsto en la Ley de la reforma laboral para autorizar la rápida constitución y actuación de estas agencias.
6. Se dobla la plantilla de orientadores de los servicios públicos de empleo: para favorecer la empleabilidad de los desempleados se prorroga el programa de 1.500 orientadores creado en agosto de 2008 y se amplía hasta 3000. Como consecuencia, el Programa Extraordinario de Protección por Desempleo e Inserción (PRODI) concluirá en febrero, como estaba previsto, en el marco de la nueva regulación de las políticas activas de empleo.
7. Integración de los funcionarios de nuevo ingreso en el Régimen General de la Seguridad Social. Ya no se incorporarán al régimen de Clases Pasivas del Estado.
8. Se transforma en sociedad estatal el ente público Loterías y Apuestas del Estado.
9. Se crea la sociedad estatal AENA-Aeropuertos y se abre a a la gestión privada los aeropuertos de Madrid y Barcelona.
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