La contaminación empeora en Madrid Central en verano tras la campaña de críticas de PP y Ciudadanos
La llegada del nuevo Gobierno de coalición de PP y Ciudadanos al Ayuntamiento de Madrid y su campaña de críticas sobre Madrid Central, la zona que restringe el tráfico en el centro de la ciudad, han influido en la calidad del aire de la capital. Los datos de emisiones de dióxido de nitrógeno han empeorado durante los meses de julio y agosto con respecto a los tres meses anteriores, cuando entraron en vigor las multas en la zona de bajas emisiones (mediados de marzo) durante el Ejecutivo de Manuela Carmena que impulsó la medida.
Los registros de la Plaza del Carmen, la única estación dentro de Madrid Central, han sido peores que los de la media de la red durante julio y agosto: 35 y 33 microgramos de dióxido de nitrógeno por metro cúbico de aire (µg/m3) respectivamente, frente a una media de 26 µg/m3 en la red durante ambos meses. Los datos son de la oenegé Ecologistas en Acción, que registra diariamente los valores de las 24 estaciones de la capital.
Los datos de julio en esta estación situada en el distrito centro de la capital han sido peores en 2019 que en 2018, aunque mejores que en la mayoría de los nueve años anteriores.
Por contraste, entre abril y junio de 2019 los datos de la estación de la Plaza del Carmen fueron inferiores a los de julio y agosto: 22, 23 y 26 microgramos, respectivamente. Durante esos meses, los valores de esta estación estuvieron por debajo del resto de la red: un valor medio inferior en 5 µg/m3, y 1 µg/m3 en mayo y junio. De modo que mientras que entre abril y junio la de la Plaza del Carmen había pasado a ser una de las estaciones que registraba niveles más bajos de NO2 de toda la red, en los últimos dos meses ha vuelto a situarse entre las peores estaciones de la red.
Durante los meses de enero y febrero, cuando Madrid Central empezó a funcionar en período de pruebas (no se ponían multas) y con condiciones meteorológicas adversas, los registros en la Plaza del Carmen estuvieron en línea con los valores registrados en años anteriores. La diferencia vino los meses posteriores –de abril a junio–, cuando se obtuvieron los mejores resultados tanto en la Plaza del Carmen como en el resto de la red: se empezó a multar en Madrid Central y existía un claro apoyo institucional del Gobierno de Carmena hacia la medida.
El retroceso se ha producido durante los meses del verano, precisamente un momento en el que el tráfico en la capital desciende notablemente porque se terminan los colegios y por las vacaciones estivales. Los valores de julio y agosto (35 y 33 µg/m3), si bien pueden considerarse bajos en comparación con los registros de años anteriores, son sensiblemente más altos que los registrados en el trimestre anterior y en el conjunto de la red.
A lo largo del año 2019 se vienen registrando unos niveles de NO2 claramente inferiores a los de los años anteriores. Tanto la estación de la Plaza del Carmen como el valor medio de la red encadenan seis meses consecutivos con niveles de contaminación por NO2 claramente inferiores a los 40 µg/m3, el valor límite anual que todos los años incumplen entre 6 y 15 estaciones de la red.
“De continuar en esta línea, la estación de la Plaza del Carmen podría cumplir con el valor límite legal anual por primera vez desde que es exigible (enero de 2010)”, explica Juan Bárcena, portavoz de Ecologistas en Acción. “Sin embargo, desde el mes de julio se observa una preocupante tendencia de pérdida de eficacia de Madrid Central respecto a los resultados obtenidos, que amenaza con malograr estos buenos resultados”, añaden. “Es evidente que a partir de julio de 2019 Madrid Central ha entrado en una etapa de incertidumbre”.
El nuevo Gobierno que encabeza José Luis Martínez-Almeida (PP), en coalición con Ciudadanos, aprobó una moratoria de multas que suspendía las sanciones a los que accedieran a la zona de bajas emisiones desde el 1 de julio. La suspensión que pretendía alargarse durante dos meses duró apenas una semana. El 5 de julio un juzgado de Madrid, tras un recurso de Ecologistas en Acción en colaboración con Greenpeace y la Plataforma en Defensa de Madrid Central, forzó a reanudar el sistema de sanciones de forma cautelar.
El auto judicial recordaba al Ayuntamiento de Madrid dirigido por el PP y Ciudadanos, con el apoyo de Vox, que “la protección a la salud y al medio ambiente son principios que deben regir la actuación de los poderes públicos, y en este caso es exigible en mayor medida dado que se está suprimiendo una actuación tendente a proteger ambos bienes constitucionales, sin ofrecer alternativas ni medidas opcionales”.
Apenas una semana después de la suspensión de la moratoria, Madrid Central volvió a estar vigente tal y como se había diseñado por el Gobierno anterior de Ahora Madrid. “De alguna forma, los datos de calidad del aire reflejan estos vaivenes políticos y judiciales”, consideran en Ecologistas en Acción. “Viendo los datos se pueden deducir las distintas fases que ha sufrido Madrid Central a lo largo de 2019”, concluyen.
“Como es lógico, este contexto no resulta el más adecuado para favorecer la eficacia de una medida de mejora de la calidad del aire como Madrid Central, que para alcanzar sus objetivos requiere un marco claro de funcionamiento, estabilidad en el tiempo y pleno apoyo institucional para lograr la implicación social necesaria”, defiende Bárcena.
El nuevo Gobierno municipal ha anunciado que este mes de septiembre presentará el nuevo plan de mejoras de la medida, un proyecto con el que pretenden enterrar Madrid Central y vender el suyo propio. El alcalde José Luis Martínez-Almeida que prometió en campaña revertir la medida, una promesa que no cumplirá por el toque de los tribunales y Bruselas que ha activado de nuevo la multa millonaria a España por la contaminación de Madrid y Barcelona.
