Horarios escalonados y teletrabajo: Madrid aborda con las grandes empresas implantar medidas que mejoren la movilidad
El Ayuntamiento de Madrid está negociando con las empresas flexibilizar el trabajo con el objetivo de influir en la mejora de la movilidad de la ciudad. Reducir la contaminación, mejorar la calidad del aire y la movilidad de la capital son tres de los principales objetivos del Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático que entró en vigor el pasado mes de octubre en la capital y que recoge un paquete de 30 medidas entre las que se encuentra la de fomentar una movilidad laboral responsable.
El concejal del área de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, se reunió este martes con grandes empresas como Telefónica, Bankia, El Corte Inglés y BBVA, empresas que se encuentran en estos momentos afincadas en las Tablas de Madrid, lugar donde cada día hay problemas serios de embotellamiento de coches. Este primer contacto con estas empresas tiene el objetivo de buscar fórmulas que permitan reducir los atascos en esas zonas que urbanísticamente no se diseñaron para soportar una presión de miles de trabajadores diarios.
Fue la primera de una serie de reuniones que irán dándose a lo largo del semestre para tener algo más concreto en verano. Con esta mesa de trabajo se busca el intercambio de experiencias entre empresas con un elevado número de trabajadores, de modo que estas se comprometan a introducir medidas de movilidad más sostenible.
“El ejemplo de las Tablas es especialmente significativo. Las empresas fueron irresponsables al irse a una zona que no estaba preparada, y la administración competente lo fue más al permitir que se hiciera sin un plan de urbanismo que evitara estos problemas”, explica Antonio Lucio, experto en movilidad y movilidad laboral responsable.
Roberto, nombre ficticio, trabaja en Bankia. Cuenta a este diario como cada día al término de su jornada laboral se queda hora y media esperando en el trabajo para evitar el atasco de las salidas. “Es una práctica que estamos haciendo varios dado que la presión es cada día mayor”, explica.
Las medidas que se han puesto sobre la mesa en este primer contacto entre la administración local y las grandes empresas pasan por flexibilizar los horarios de los empleados, evitando hacer coincidir el comienzo y fin de la jornada laboral con las horas punta, así como el fomento del teletrabajo siempre que fuera posible. Otra de las medidas es el fomento del transporte compartido ya sea entre los propios trabajadores con sus vehículos personales o con autobuses que ofrezca la propia empresa.
Para Lucio, son las empresas las que deberían trabajar conjuntamente en ofrecer un transporte que sirviera de lanzadera entre una estación grande, por ejemplo Chamartín, y que recogiera a trabajadores ofreciendo una periodicidad elevada. “Teniendo en cuenta que estamos hablando de unos 9.000 empleados, si entre todas las estas empresas asumieran el servicio compartido podría hacer un autobús una ruta cada quince minutos”. Al Ayuntamiento le corresponde, en su opinión, la tarea de facilitar ese traslado a través de un carril específico para esa lanzadera, por ejemplo.
Incentivos fiscales
El Ayuntamiento ha planteado una serie de incentivos para las empresas que decidan contribuir a la mejora de la movilidad con la flexibilidad horaria y el teletrabajo. Entre ellas se encuentra el apoyo a la compra pública a través de la concurrencia competitiva, incentivos fiscales a través del Impuesto de Sociedades, IAE y Seguridad Social y preferencias a la hora de acceder a subvenciones y crédito.
Durante la reunión en la que se ha constituido la mesa y ha servido de primer contacto, se ha analizado la situación actual existente y se han expuesto las medidas que, hasta la fecha, cada empresa ha implantado. Además se han intercambiado puntos de vista sobre posibles nuevas actuaciones, entre las que se encuentran el impulso al teletrabajo, el tratamiento preferencial para autobuses y vehículos de alta ocupación a través, por ejemplo, de carriles para vehículos de alta ocupación, bonificaciones en aparcamientos de rotación y en SER a vehículos de alta ocupación. También se ha planteado el uso de motocicletas y bicicletas en la empresa.
Desde el área de Desarrollo Urbano Sostenible aseguran que la idea es ampliar el número de empresas y zonas de la ciudad con el tiempo, y que este primer paso se trataría de una prueba piloto en una zona que ya cuenta con serios problemas debido a la presión que sufre cada día. “La chapuza ya se hizo permitiendo que se construyeran oficinas con tantos empleados en una zona en la que la conexión en transporte público era nula”, explica Lucio, “ahora está bien que se prueben soluciones”.
“Hemos sido los propios trabajadores los que hemos planteado esta situación a las empresas”, asegura Roberto. “Los que padecemos cada día la entrada y salida del trabajo merma nuestra calidad de vida, la conciliación...”.
Impacto medioambiental
La concentración de grandes empresas en una misma zona influye en la movilidad pero también en la calidad medioambiental de la zona. “Existe una traducción, de esa movilidad generada por el centro empresarial, en términos de 'impactos ambientales significativos'. Estos son, sobre todo, las emisiones de gases contaminantes locales de los vehículos (partículas y óxidos de nitrógeno) y las emisiones de CO2 de los mismos vehículos”, recuerda Lucio.
La iniciativa se enmarca dentro del Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático aprobado desde el pasado octubre y que quiere incidir en la reducción de la contaminación en Madrid tanto de efecto invernadero (CO2) como en la que afecta a la salud pública (NO2). Madrid incumple la normativa europea en materia de contaminación y se enfrenta a una cuantiosa sanción si no pone soluciones inmediatas. La mejora de la movilidad, explican desde el área de Urbanismo, incide en esa calidad del aire y también de la vida de las personas en general.