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“Inviabilidad sobrevenida”: el Gobierno de Almeida liquida uno de cada cuatro proyectos planteados por los vecinos en los presupuestos de Carmena

Cartel de los presupuestos participativos de 2018.

Sofía Pérez Mendoza

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El Ayuntamiento de Madrid ha empezado a descongestionar el tapón de los presupuestos participativos, una herramienta novedosa puesta en marcha por el Gobierno de Carmena, a golpe de liquidación. El Consistorio de PP y Ciudadanos ha tumbado por “inviabilidad sobrevenida” 232 proyectos planteados y aprobados por los vecinos entre 2016 y 2019 que habían sido avalados por los técnicos municipales en el anterior mandato pero aún no se habían ejecutado.

La relación de iniciativas que decaen pertenecen a las cuatro ediciones hasta la fecha de estos presupuestos y fueron publicados el pasado viernes en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid. Hay desde ludotecas infantiles y carriles bici en diversas zonas de Madrid a propuestas para crear rocódromos gratuitos al aire libre en Madrid Río, rehabilitación de plazas, el cierre de la calle Fuencarral al tráfico los fines de semana, un festival de blues o espejos para evitar colisiones y atropellos en el entorno de la A-5. La lista es larga y variada. Todos tienen en común que son proyectos que un día estuvieron sometidos a votación en la web Decide Madrid, fueron respaldados a través de esta forma de participación ciudadana y declarados viables por el Consistorio. Aunque nunca llegaron a ponerse en marcha. 2020 ha sido el primer año sin presupuestos participativos por decisión del nuevo equipo de Gobierno, que está cribando las iniciativas que ya habían superado todos los trámites.

Los ciudadanos que promovieron los 232 proyectos tienen diez días para presentar alegaciones al Ayuntamiento como última oportunidad para que el trabajo no se vaya por el sumidero. Las iniciativas con expediente abierto suponen un 23% de los proyectos emanados de la participación vecinal, según los datos aportados por el área delegada de Participación Ciudadana, dirigida por Silvia Saavedra (Ciudadanos). El porcentaje restante de iniciativas pendientes será asumido por la corporación actual. “Quedan por ejecutar 624 proyectos con un coste web de 270 millones de euros. Y en este año hemos ejecutado 165, con una estimación de 46 millones”, apuntan fuentes del área, que aseguran, como muestra de su buena gestión, que en tres años el Gobierno de Manuela Carmena puso en marcha solamente 190 por valor de 45 millones. El coste web es el presupuesto estimado por los técnicos municipales.

El funcionamiento es el siguiente: el Ayuntamiento liberaba, hasta ahora, una parte del presupuesto para que los ciudadanos decidieran en qué lo querían gastar. En 2016 y 2017 fueron 60 millones; en 2018 y 2019, alcanzaron los 100. Cualquier persona puede hacer una propuesta y, si reúne el suficiente número de apoyos en una primera votación y pasa el filtro de los técnicos, entra en la segunda fase. La votación definitiva. Entonces, los ciudadanos deben movilizar a los votantes empadronados dentro de su distrito para ganar. Cada distrito cuenta con un dinero asignado que se divide entre las propuestas más votadas hasta agotar el montante.



El Ayuntamiento alega “limitaciones presupuestarias”

El Gobierno municipal dice, en el documento oficial publicado en el Boletín Oficial del Ayuntamiento, que es incapaz de “asumir” todos los proyectos “a pesar de haber sido apoyados por la ciudadanía”. Fuentes del área de Participación aluden, en este sentido, a “limitaciones presupuestarias derivadas de la COVID” que les obligan a “verificar la viabilidad técnica real” antes de introducirlos en las cuentas. El área también desliza que algunos proyectos siguieron adelante pese a que eran contrarios al criterio técnico.

Entre los 232 proyectos declarados inviables hay dos grupos especialmente numerosos: 16 ludotecas públicas y 18 carriles bici. Vanesa Sánchez, del colectivo Madrid Cría, es la proponente de la primera batería de iniciativas. “Estoy molesta porque hay mucho trabajo detrás de esto. Además, no entiendo cómo puede ser que los técnicos en 2019 declararan viables estos proyectos y ahora, los mismos pero con otro gobierno, digan que no”, asegura en conversación con elDiario.es. Pertenece a una agrupación de familias con bebés, nacida en 2017, que logró el apoyo el año pasado para construir un punto de encuentro para niños y niñas de 0 a 3 años en 15 distritos donde los progenitores o cuidadores pudieran compartir tiempo con los menores junto a especialistas en infancia. En 2018, la agrupación ya impulsó la creación de las Casas Grandes –similares a las ludotecas– en cuatro distritos y hoy están operativas. En este caso, el proyecto emergido de la participación ciudadana obtuvo sus frutos. El actual Gobierno, de hecho, ha renovado dos años más sus contratos. Sin embargo, ha cortado la expansión de estos espacios a más distritos.

El argumento para tumbar estas iniciativas es que “ya existe” algo que “da cobertura a esa necesidad”. Una razón que Sánchez desmiente. “No sé a qué espacios se refiere, si no hay. Las plazas de los colegios están a tope, al margen de eso, lo único que se puede hacer es llevar a los niños al parque. Vimos en los presupuestos participativos un resquicio para hacer cosas reales para la infancia, que demandaban los ciudadanos, y ahora nos encontramos con esto”, señala. Solo cuatro de los 15 distritos propuestos para albergar una nueva ludoteca tienen una casa grande.

Los carriles bici son otras de las grandes víctimas del cribado de proyectos realizado por el Ayuntamiento. Decae, por ejemplo, la propuesta de construir uno entre la avenida Menéndez Pelayo, de seis carriles circulatorios, y Retiro porque “no es razonablemente seguro que se pueda ejecutar correctamente por implicar trámites previos de resultado incierto”. Esta misma explicación genérica se aplica a otros muchos carriles y a otros proyectos. “La experiencia en esta herramienta de participación nos dice que los políticos que no tienen mucha convicción se escudan en dificultades técnicas. ¿Hacer un carril bici es difícil porque cuesta mover el tráfico? Se trata de una decisión política”, apunta Rossi. Una buena parte de los proyectos han sido promovidos por la Coordinadora conBici. El Ayuntamiento alega que hay que cumplimentar “trámites previos de resultado incierto” para echar abajo también la peatonalización de la calle Fuencarral durante los fines de semana, una de las iniciativas más votadas de las aprobadas por presupuestos participativos en el distrito de Chamberí en el año 2018.

Para Más Madrid, la decisión es una “apuesta ideológica” por acabar con la participación democrática que impulsó el equipo de Carmena. “Esto trasluce que las decisiones tomadas por los vecinos son menos importantes que las tomadas por otros órganos del Ayuntamiento. Hay un sector dentro de los concejales del Gobierno, además de Vox, que no cree en estas herramientas”, asegura el concejal Nacho Murgui. Los ediles de Vox pusieron como condición a PP y Ciudadanos para apoyar los presupuestos de 2020 que se limitara esta participación vecinal. Y el Gobierno no convocó por primera vez en cuatro años estos presupuestos, que tenían reservada en 2019 una partida económica de 100 millones de euros. La concejala responsable, Silvia Saavedra, aludió a que había una “bola de nieve” de iniciativas no ejecutadas que había que ir ejecutando antes de convocar los siguientes. La forma elegida unos meses después ha sido tumbar casi una de cada cuatro de las aprobadas.

Demoras que desincentivan

“Es una forma de decidir en un aparato administrativo no preparado para esa forma de decidir”, dice Murgui para justificar los retrasos en la puesta en marcha de las iniciativas durante el mandato de Ahora Madrid. Hay muchas pendientes aún del año 2016 y estas demoras, coinciden varios promotores, han desincentivado la participación al no ver los vecinos los resultados de sus propuestas. “Un carril bici que salió aprobado entre Conde de Casal y Retiro se hizo parcialmente después de muchos esfuerzos. Llegamos a una solución intermedia porque se había dado el visto bueno a un carril segregado y el Ayuntamiento de Carmena quería hacer un ciclocarril unilateralamente”, recuerda José Rossi de Biciclistas Montserrat, una agrupación surgida entre familias del colegio Montserrat. Más allá de los desencuentros en la ejecución, Rossi critica que se hayan “dejado cientos de proyectos en el aire porque el Ayuntamiento actual no se quiere hacer cargo de ellos”. “Es una pena y un retroceso para la democracia participativa”, asegura.



Para echar abajo los proyectos, el Ayuntamiento aporta otras ocho causas más de “inviabilidad” en la documentación oficial, además de los “trámites de resultados inciertos” o la “cobertura” de la demanda con otras actuaciones que ya existen: que sea algo que no es competencia municipal, que sean proyectos cuya ejecución está ya prevista por otra vía, que estén incluidas en el funcionamiento de servicios municipales (limpieza, poda...) o que afecten a contratos en vigor. La más común es, sin embargo, la de “inviabilidad técnica y/o de seguridad”, que se aplica en 80 de los 232 proyectos.

A Sergio Fernández Paniagua, vecino de Batán y proponente de una actuación para mejorar la seguridad vial del entorno de la A5 en nombre la asociación de vecinos Campamento Sí, le sorprendió un correo electrónico el pasado 4 de septiembre remitido por la Dirección General de Participación Ciudadana. “Le informamos de que el proyecto participativo presentado por usted en nombre de Campamento SI y que resultó ganador en 2017, número ID 3169 ”Mejora accesos e incorporaciones seguridad vial Paseo de Extremadura“ ha sido propuesto como proyecto inviable y, en consecuencia, se encuentra incluido en el trámite de audiencia por el que se inicia expediente de declaración de la inviabilidad sobrevenida de 232 proyectos de Presupuestos Participativos relativos a las convocatorias de 2016, 2017, 2018 y 2019”.

Fernández, vocal vecino de Más Madrid desde las pasadas elecciones, obtuvo el respaldo ciudadano suficiente para colocar unos espejos “de tráfico parabólicos para mejorar la visibilidad en las incorporaciones y en las salidas con cruces peligrosos” para evitar colisiones y atropellos. La actuación se presupuestó en 30.000 euros en 2017. Tres años más tarde, el equipo de PP y Ciudadanos descarta hacerlo porque estaría incluido dentro de “posibles actuaciones dentro del contrato integral de movilidad”. La vía pretende ser soterrada en la obra de ingeniería estrella del mandato de José Luis Martínez-Almeida, aunque de momento solo ha salido a licitación –sin adjudicación todavía– la redacción del proyecto.

Ciudadanos se ha comprometido a retomar esta herramienta participativa una vez se resuelva el embudo, aunque no hay fecha para ello. “Creemos en ello, pero nos vamos a comprometer a sacar una cantidad que podamos realizar. Si son 30 millones, 30 millones. O 40”, aseguró la concejala Silvia Saavedra en diciembre de 2019. Está por ver si este compromiso se mantiene con aumento del gasto y la reducción de ingresos provocadas por la pandemia o el Ayuntamiento deja morir definitivamente los presupuestos participativos.

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