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El Ayuntamiento de Madrid regalará una parcela valorada en 2,1 millones a una fundación familiar vinculada al PP

Ana Botella, Ignacio González y Carmen Cafranga, en 2011 durante la inauguración de la Huerta de Montecarmelo, que forma parte de la fundación

Diego Casado

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Cuatro parcelas del Ayuntamiento de Madrid serán cedidas en los próximos meses sin ningún coste y durante al menos 75 años a diferentes organizaciones privadas. Tres irán para la Iglesia católica y servirán para construir dos templos, dependencias eclesiásticas y un monasterio en Usera. La cuarta ira para la Fundación A La Par, una entidad de ayuda a la integración de personas con discapacidad intelectual con muchos lazos con el Partido Popular.

La parcela destinada a esta fundación se encuentra en el barrio de Montecarmelo y es la más cara de las cuatro: su valor es de 2.197.632,50 euros, según la valoración municipal incluida en los documentos consultados por este periódico. Cuenta con una superficie de 21.980 metros cuadrados y una edificabilidad de 37.366 m2 y es el último terreno sin ocupar de una loma en el que se asientan la mayoría de las instalaciones de la fundación.

A La Par pidió al Ayuntamiento de Madrid esta parcela hace un año, el 15 de abril de 2021, “para el desarrollo de Proyectos de la Fundación vinculados a la inserción laboral para personas con discapacidad intelectual”, según consta en la documentación oficial. Su intención es “crecer y lograr que estos trabajos y la actividad industrial que conllevan se puedan seguir desarrollando en un entorno de instalaciones más modernas, actualizadas, accesibles y en las condiciones exigibles de seguridad social y prevención de riesgos laborales”, indican en la misma fuente.

A partir de ese momento el área de Desarrollo Urbano, en manos de Ciudadanos, puso en marcha el mecanismo para ceder durante tres cuartos de siglo los terrenos municipales a la fundación, después de contar con el visto bueno de la Junta de Fuencarral-El Pardo y del área de Obras y Equipamientos, ambas dirigidas por ediles del PP. El consistorio ve adecuada esta cesión para facilitar a la fundación su proyecto, para el que anuncian “una gran inversión en la construcción de nuevas infraestructuras” y que quieren ubicar en la parcela municipal existente junto al resto de sus instalaciones, por considerarla “un emplazamiento ideal”. 

A La Par es una fundación familiar. Inicialmente llevaba el nombre de Carmen Pardo-Valcarce, la mujer que en 1948 y para la asistencia de las personas con lepra puso en marcha el Patronato del Niño Jesús del Remedio en unos terrenos madrileños que adquirió en la colonia de Mirasierra. Le sucedió en su labor una de sus hijas, Rosario Cavestany, quien a su vez dejó el legado en su hija Carmen Cafranga, quien en 1990 creó la fundación llamándola como su abuela. Actualmente dirige el proyecto Almudena Martorell, bisnieta de de Carmen Pardo-Valcarce e hija de Carmen Cafranga.

Amiga de Botella, de Cavero y condenada por las tarjetas black

La anterior presidenta de la fundación, Carmen Cafranga, fue condenada en 2017 por gastar 175.091 euros de dinero público a través de las conocidas como tarjetas black, cuando era presidenta de la Fundación Caja Madrid, cargo del que dimitió en 2014 después del escándalo. En la sentencia del caso fue condenada inicialmente a un año y ocho meses de cárcel, aunque finalmente el Supremo redujo la pena a un año menos un día de prisión.

Pese a su dimisión en Caja Madrid, Cafranga siguió presidiendo su fundación familiar hasta que llegó la sentencia del caso de las tarjetas black. Entonces le sucedió su hija, Almudena Martorell Cafranga, a la vez que la organización cambiaba de nombre también en 2017 para denominarse Fundación A La Par. “Una evolución en la manera de llamarse, dejando de tener solo el foco en el origen” explica la entidad en un texto sobre su historia en el que explica el giro lingüístico: “Se renueva con energía e ilusión, como siempre pero adecuándose a los tiempos que corren, para cada día seguir haciendo lo que mejor sabe hacer”.

Carmen Cafranga es amiga de Ana Botella, con quien compartió proyectos durante su etapa como alcaldesa. Además, fue secretaria y consejera delegada solidaria de Subastas Segre, una sociedad que estuvo presidida por Lourdes Cavero, esposa del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González e imputada como él en la Operación Lezo. Cafranga era en el momento del juicio de las tarjetas black socia de esta empresa junto a otras personas muy cercanas a Botella.

Hace tres años, el Tribunal Supremo puso fin a uno de los negocios de A La Par, el de celebrar bodas en un paraje natural conocido como La Quinta de La Muñoza, propiedad de la fundación. Lo hizo con una sentencia que anulaba una licencia de la Comunidad de Madrid concedida para la celebración de eventos en un espacio ambientalmente protegido, después de varios intentos de diferentes gobiernos del PP para legalizar este espacio.

Un cargo de la fundación en la lista de Almeida

Otra Carmen que trabaja para A La Par muestra las claras conexiones de esta fundación con el PP municipal. Se trata de Carmen Pérez Anchuela, quien fue contratada por la entidad en 2019 como responsable de innovación en proyectos inclusivos para personas con discapacidad intelectual. El fichaje se produjo dos meses después de las elecciones municipales, a las que Pérez Anchuela concurrió formando parte de la lista del PP encabezada por José Luis Martínez-Almeida.

Carmen Pérez Anchuela trabajó de 2015 a 2019 como asesora del PP dirigido por el ahora alcalde, según consta el Portal de Transparencia del Ayuntamiento de Madrid. Y anteriormente (2003-2015) fue directora General de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid. Fue uno de los cargos de la Fundación A La Par que ha mantenido reuniones con el Ayuntamiento de Madrid para cerrar los detalles de la cesión.

Pérez Anchuela se reunió en el Ayuntamiento de Madrid con la vicealcaldesa Begoña Villacís el pasado 25 de marzo, en un encuentro en el que estuvo además el delegado de Economía, Miguel Ángel Redondo. Al lugar también acudió la presidenta de la fundación, Almudena Martorell. La cita tuvo lugar un día después de la visita de la propia Villacís a la sede de la fundación. Fuentes del área de Vicealcaldía explican que la visita de Villacís y la reunión posterior se produjo para comprobar el estado de las instalaciones de la fundación después de un incendio que acababan de sufrir, y también para interesarse por sus diferentes proyectos, uno de ellos al menos subvencionado por el Ayuntamiento de Madrid.

Las mismas fuentes desligan este encuentro de la cesión de la parcela, aunque dos días antes el área de Desarrollo Urbano, dirigida por Ciudadanos, había publicado la licitación correspondiente. La Fundación A La Par se había dado de alta en el Registro de Lobbies municipal dos semanas antes del encuentro.

Este periódico ha formulado varias preguntas a la Fundación A La Par sin que hasta ahora haya obtenido respuesta sobre el destino concreto al que quiere dedicar la parcela municipal. En las cuentas publicadas por la entidad se refleja que en el año 2020 recibió una ayuda del Ayuntamiento de Madrid 60.000 € para el desarrollo de un proyecto de inserción laboral, una cantidad similar a la que llegó por la misma vía de los Ministerios de Servicios Sociales y de Educación. Sin embargo, el grueso de sus subvenciones procede de la Comunidad de Madrid, con más de un millón en subvenciones durante ese año, a los que se sumaron 3,1 millones a través de acuerdos y conciertos.

Desde el área de Desarrollo Urbano municipal destacan que la parcela “está deteriorada y sin uso” y puntualizan que la licitación publicada por su departamento “es un concurso, por lo tanto se pueden presentar todo aquel que quiera y cumpla los requisitos”. Para optar a ello, el solicitante tendrá que ser una entidad sin ánimo de lucro y deberá construir un Centro de integración sociolaboral para personas con discapacidad intelectual. Justo lo que ha anunciado que quiere hacer A La Par.

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