¿Dónde acudían los “cráneos privilegiados” a comprar libros?

A la librería de Eugenio García Rico ( Desengaño nº 29). Esta casa, fundada en 1913, por el librero que le dio nombre - al que sucedió su dependiente y yerno Manuel Ontañón Cano-, disponía del más amplio catálogo de libros de viejo, de lance y nuevos a bajo precio, para lectores y coleccionistas.
Pío Baroja, Eduardo Marquina, Valle-Inclán, José Manuel López Balboa , Max Aub, y otros intelectuales y bibliófilos, acudían regularmente a este espacio de compra-venta , de reuniones y encuentros , de charlas literarias, de debates políticos y sociales,etc,.. que se encontraba entre lo más afamado del mundo de los libros, junto a las librerías de la calle Ceres ( hoy Libreros).
“Lacroix distinguía tres clases de libreros: a la moderna, a la antigua y avaros: los primeros son jóvenes, limpios, tienen buena mercancía y ganan dinero. Los chapados a la antigua son solteros, sucios y glotones... (pero les caen mejor que los modernos). En cuanto al librero avaro, lo considera ”enemigo de la raza bibliófila“. (http://www. letraherido. com/210410mercadolibroantiguo. htm)
Manuel Ontañon Nuñez
Gran gusto me dio encontrar este pequeño artículo de mi tío abuelo. Tuve la gran oportunidad de vivir con el por casi 4 años y puedo atestiguar que lo que dice el artículo es real y verídico ya que yo, aunque era un niño, pude conocer a algunos de estos amigos de mi tío.
Muchas Gracias
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