La EMT rescata Bicimad, que pasa a ser gestionada por el Ayuntamiento
El segundo gran servicio que municipalizará el Ayuntamiento -después de la empresa funeraria- será el Bicimad, el sistema de alquiler de bicicletas público que hasta ahora estaba gestionado por una empresa privada y que desde hoy lunes es asumido dentro de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), según ha comunicado el Consistorio.
El Gobierno de Carmena abonará 10,5 millones de euros a la empresa Bonopark (que había pedido el rescate económico) por la rescisión de la concesión, de la que todavía quedaban casi ocho años. La cifra sale de valorar los activos de la concesionaria: “hardware y software, bicicletas, maquinaria y equipos técnicos, construcciones, mobiliario y existencias”, ha indicado el Ayuntamiento. A cambio, asume la gestión de las más de 2.000 bicicletas y 165 estaciones del servicio. No habrá un incremento de tarifas por esta transición.
El área de Medio Ambiente ha explicado que se van a acometer mejoras en los más de 4.000 anclajes de las estaciones, en el mantenimiento de las bicicletas, se les va a dotar de mejores dispositivos antirrobo y también va a facilitar su distribución. Además, se va a cuidar especialmente la atención al cliente y la resolución de incidencias. Bonopark seguirá teniendo relación con el servicio, puesto que en virtud del acuerdo se convierte en proveedor tecnológico del Ayuntamiento y este a su vez tendrá uso ilimitado de sus patentes.
Habrá nuevas expansiones y hasta 4.000 bicicletas
Habrá nuevas expansiones y hasta 4.000 bicicletas
El acuerdo firmado este lunes contempla que el servicio de Bicimad pueda crecer hasta casi duplicar su actual tamaño y fija el máximo en 4.000 bicicletas activas. Las futuras expansiones, en las que trabajará la EMT en colaboración con las juntas de distrito, se decidirán en los próximos meses.
El Ayuntamiento explica que la decisión de municipalizar el servicio tuvo lugar después de una auditoría que ha durado meses y “teniendo en cuenta la excelente acogida del mismo por parte de la ciudadanía madrileña y también visitantes”, explican. A su vez, admite los puntos en los que detectaba importantes fallos: “Indisponibilidad de bicicletas; mal funcionamiento de los anclajes y errores en la interconexión base-bicicleta; mejorable atención a los usuarios, y, en general, baja calidad del servicio ofrecido”.
El servicio público de bicicletas de alquiler fue puesto en marcha por el gobierno de Ana Botella en junio de 2014, con incidencias y mal funcionamiento desde el primer día. La posterior ampliación del sistema, al año siguiente, no hizo más que acrecentar los problemas de funcionamiento de un servicio que ha tenido pese a todo una gran acogida popular.
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