Las ramificaciones del 15M en Malasaña
La semana pasada, de manera un tanto inadvertida, se celebró el tercer aniversario de las primeras asambleas de barrio del 15M. Gran parte de los implicados en el movimiento, y de los observadores del mismo, coinciden en que el 15M se ha reproducido por esporas en una miriada de iniciativas activistas, que han dejado más flaquito el centro de la ciudad, pero que han conseguido hacer permear en la sociedad parte del mensaje de las explosiones populares de 2011. Solos o, las más de las veces, en compañía de otras iniciativas sociales.
Aquí, en Malasaña, lejos han quedado las fotografías de los primeros días en las que se podía ver una plaza del Dos de Mayo rebosante de gentes en asamblea. Sin embargo, muchas son las propuestas y espacios en los que el 15M en general, y la Asamblea del barrio en particular, están presentes. Ellos mismos nos lo recordaban hace pocas fechas con un gráfico – el que reproducimos más arriba – que muestra todas las derivaciones o participaciones del movimiento en Malasaña
Acompañando a los tiempos, han surgido en el entorno del 15M iniciativas que tienen que ver con el apoyo mutuo. En su día hablamos con la gente de Malasaña acompaña, plataforma ciudadana – de sanitarios, ciudadanos y afectados – para pelear contra las mermas del sistema sanitario. La matriz que aglutina a todos los grupos, Yo sí sanidad universal, se suele reunir en el Patio Maravillas; como la más reciente No somos delito, centrada en las reformas legislativas de deriva restrictiva, continuando la relación del centro social con el ecosistema 15M. Allí se produjeron seminales reuniones de Democracia Real Ya antes del 15M. En su puerta, no en vano, se leía aquellos días de 2011 “cerrado por revolución”.
Desde la Asamblea Popular de Malasaña siguen en la brega, con asambleas vecinales cada 15 días y debates públicos, pero también con una actividad absolutamente imbricada con el tejido social del barrio, que se ve bien en su participación en la Plataforma Maravillas, que prepara cada año las fiestas autogestionadas del Dos de Mayo. En la misma dirección, podríamos citar el Mercado Agroecológico, que se celebra todos los sábados en el solar de Antonio Grilo, el trueque vecinal o el banco de alimentos (A dos manos).
En el capítulo más combativo, merece mención especial la participación de la asamblea en Vivienda Centro, cuya actividad ha llevado recientemente a la okupación de dos edificios en el barrio para realojar a personas con problemas habitacionales. La Manuela, en la Corredera Baja de San Pablo, y Las Leonas, en la calle Monteleón.
En el gráfico de arriba se pueden rastrear muchas más derivas y participaciones del 15M en Malasaña, y en su página web encontar pistas sobre su actividad o las vías de contacto para participar en ellas. Todas las iniciativas que motean el gráfico se gobiernan de manera horizontal. El asamblearismo del 15M, pues, no ha desaparecido sino que se ha dispersado.
En el capítulo de los debes, queda la duda acerca de si las asambleas de barrio podrán recuperar alguna vez el músculo que las lleve a ser espacios políticos amplios, como apuntaban en un principio.
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