Los barrios de la periferia clausuran las jornadas de El Patio Maravillas
Este fin de semana han concluido las jornadas Defiende El Patio, construye Madrid, diez días de charlas sobre la ciudad, el barrio y los movimientos sociales en las que han participado decenas de ponentes y centenares -¿miles?- De asistentes. Las charlas debían haberse realizado en el nuevo Patio Maravillas, okupado, y rápidamente desalojado, tras la manifestación del pasado 5 de enero Finalmente, se han celebrado en el inmueble de la calle del Pez.
El sábado por la tarde El Patio abría algo antes de lo que habitual, a las 17,30. En el espacio de la cafetería, aún con la barra cerrada, la gente de Oficina de Vivienda, organizadora de las charlas de la tarde sobre okupación y la batalla por la ciudad, colocaba las sillas. Con relativa rapidez, la cafetería fue llenándose de gente. Por el ventanal se veía pasar aún poco tránsito por la calle del Pez.
La primera hora larga Jacobo Rivero (El ritmo de la cancha, Conversación con Pablo Iglesias), periodista y participante en los noventa del incipiente movimiento de okupación madrileño, dio un exhaustivo repaso a la historia de la okupación donde no faltaron los nombres míticos (Minuesa, David Castilla, Guindalera...) ni interesantes detalles de la intrahistoria de sus protagonistas. No faltaron tampoco referencias al presente de El Patio ni eternos debates de fondo en los movimientos sociales, como la disyuntiva negociación/no negociación.
A continuación, los barrios de la periferia tomaron El Patio Maravillas. Hasta una decena de vecinos de Ciudad Lineal, Manoteras y Tetuán desfilaron por la mesa de los ponentes, explicando en primera persona historias de emergencia social y apoyo mutuo. Muchas de ellas vecinas okupas, personas ajenas al estereotipo del movimiento que están okupando viviendas pertenecientes a bancos. Víctor, del grupo de visibilización y apoyo mutuo Invisibles de Tetuán, relató como, en una reciente conversación con una asistente social, ésta le confirmó que un 60% de la gente a la que atendía en su distrito estaba okupando su vivienda.
Me llamo Reme y soy okupa. Dos mujeres, pertenecientes a la Oficina de Apoyo Mutuo de Manoteras, explicaron sus situaciones -duras e ilusionadas- con la tranquilidad de quienes abren las puertas de su casa a los invitados. El de Anwar fue el primer desahucio parado en Madrid. Aquel fue un stop desahucios muy mediático y multitudinario. Hoy Anwar es un incansable activista por la vivienda en su barrio, Tetuán, que cuenta los primeros pasos, titubeantes, viviendo con otros compañeros. En Ciudad Lineal también saben lo que es el apoyo mutuo. Dos activistas del Grupo de Apoyo Mutuo de Ciudad Lineal nos enseñaban con palabras un piso salvador por el que han ido pasando decenas de personas en sus barrios, y nos hablaban acerca de las hortalizas de un huerto popular del que comieron durante meses muchos vecinos.
A partir de las 21 h, un concierto del grupo catalán de hip hop At Versaris puso a bailar a la gente y dio por terminadas las jornadas. En la charla sobre okupación, Jacobo Ribero había explicado la historia de una normalización: de la cultura punk la diversidad. Por El Patio, esa noche, pasaron también los cualquiera. La punky, el oficinista y las vecinas de Manoteras.
0