Los protegidos jardines de Ustáriz, destrozados sobre las obras de un parking
El Ayuntamiento y los sucesivos propietarios del antiguo Palacio de Ustáriz -antiguamente Juan Antonio Roca, en prisión por la Operación Malaya, actualmente la familia Botín- han hecho desaparecer los jardines históricos y protegidos del también conocido como Palacio de los Condes de Villagonzalo. Así lo denuncia la asociación de vecinos Acibu en un duro texto en el que acusa al Consistorio y a la propiedad de una “destrucción sistemática” de las plantas y el arbolado de uno de los pocos rincones verdes que quedaban en la zona de Universidad-Justicia.
El antiguo Palacio de Ustáriz está situado en la parcela de la C/ San Mateo número 25 c/v a Mejía Lequerica número 4 y a Beneficencia. En sus tiempos de esplendor contaba con un frondoso jardín con diversa vegetación catalogada como singular (Cedrus deodara o cedros del Himalaya y Yuccas), vegetación arbórea relevante (Aesculus hippocastanum o castaño de indias), setos (Cupressus s.sp. o cipreses) y con otro tipo de cubierta vegetal (Hedera helix o hiedra común) apenas perceptible desde el exterior por la inmensa tapia que circundaba al edificio.
“Apenas queda un árbol”, denuncia Acibu sobre el lugar, con varios arbustos y árboles de gran valor, que cuenta con el máximo grado de protección en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOUM). Y eso ha sido de que durante estos días se hayan iniciado las obras de un aparcamiento, que han llevado aparejadas la tala de los pocos árboles supervivientes, salvo un cedro y unas yucas. El objetivo era comenzar «trabajos previos y cimentación profunda para aparcamiento de nueva planta».
Informes protectores en el olvido
Las reiteradas denuncias por parte de los vecinos de la zona obligaron en 2013 al Departamento de Jardines Históricos y Espacios Singulares a elaborar un informe sobre el estado del arbolado del palacio. En el documento, firmado por el entonces Director de Servicios de Parques y Jardines, Santiago Romero Gerboles, se señalaban las actuaciones necesarias para la conservación del lugar protegido: transplantar el almez (Celtis australis), limpiar las ramas secas de la Yucca (en muy buen estado en el momento de realizar el informe), sustituir el seto de lilos (que estaba muy envejecido) y efectuar una limpieza general de las ramas de los árboles, además de retirar algunos árboles.
A parte de ese registro documental poco o nada se notó la intervención del Ayuntamiento, porque el deterioro del jardín fue aún a mayor velocidad: «Desde que se presenta ese informe en 2003 hasta finales del 2006, se elimina casi toda la vegetación del jardín, quedando como únicos supervivientes la yucca y los árboles que lindaban con las antiguas caballerizas (que poco después serían demolidas). ¿Por qué destruir el patrimonio de todos no tiene consecuencias en Madrid?», denuncian desde ACIBU.
Un informe posterior, elaborado en 2006, y un gráfico (ver imagen de la derecha) dejaban clara la destrucción de los jardines efectuada por la propiedad sin que el Ayuntamiento moviera ni un dedo para su salvaguarda. La situación se agravó aún más en el año 2011, con el derribo de parte del palacio con máquinas excavadoras, que también dañaron los restos del jardín.
El de Ustáriz es uno de los pocos entornos palaciegos del siglo XVIII (aunque reformado en el XIX) que quedan en pie y tiene una peculiar arquitectura neoclásica que tampoco abunda en la ciudad. Hay quien no hace tantos años, cuenta haber entrado en él y haber podido contemplar los restos de lo que se adivinaban lujosos salones y bellos frescos. Durante parte del siglo XX, en el 25 de la calle San Mateo (la bella puerta del palacio corresponde a este número) estuvo la comisaría del distrito de Hospicio, y los más viejos del lugar pueden recordar también una vaquería en el inmueble.
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