Vecinos Haciendo Jardines: “El problema más grave no es la tala de los árboles en San Mateo, sino el hotel”
La tala y trasplante de siete pinos en el solar de San Mateo, ubicado frente al instituto del mismo nombre, ha vuelto las miradas del barrio hacia este pequeño espacio que hace un tiempo llegó a albergar incluso un parque infantil. Ahora, en el lugar se construye un hotel que no cuenta con el visto bueno de los vecinos, según las impresiones recogidas por este periódico de Acibu (la única asociación vecinal de la zona) y de Vecinos Haciendo Jardines (VHJ), la plataforma que se creó para la recuperación de los cercanos Jardines del Arquitecto Ribera.
“El problema más grave no es la tala de los árboles, sino el hotel”, explica en declaraciones a Somos Malasaña Danko Linder, miembro de VHJ, quien cree que el lugar en el que se está edificando ya está saturado de edificios y sin embargo necesita de espacios para el esparcimiento: “El barrio de Justicia y más todavía el de Universidad están entre los más densos de la ciudad y llegan incluso a mayor acumulación que París, la ciudad más densa de Europa”.
Para Danko, la desaparición de otro espacio de uso público entre Malasaña y Chueca causará problemas futuros en la zona: “Con lo poco que se gana con la venta del solar, se hipoteca mucho la calidad de vida en el barrio. La falta de espacios libres es fuente de conflictos entre habitantes ¡Lo vivimos a diario!”, advierte.
Los Vecinos Haciendo Jardines se mostraron especialmente vigilantes en el caso del Solar de San Mateo, cuyo inicio de obras dañó gravemente los pinos retirados cinco meses después. Danko Linder señala que existe también “un problema de procedimiento en lo que se refiere a la tala de árboles, y me parece importante regularlo mejor, justamente para evitar desviar la atención con temas de menor importancia. El error político lo hizo el equipo de Ana Botella. Sería bueno que el actual equipo resuelva los errores de procedimiento”. También añade: “No digo que talar árboles no importa, sino que hay que evitar un contexto que haga más difícil protegerlos”.
Un solar abandonado primero y luego vendido
Un solar abandonado primero y luego vendido
La venta del solar situado frente al instituto San Mateo se produjo después de años de dejación por parte del Ayuntamiento, que permitió durante mucho tiempo el botellón en la zona, contribuyendo a su degradación, y luego lo introdujo como moneda de cambio con vecinos en la negociación por la remodelación del Mercado de Barceló.
El proceso de elaboración del proyecto del mercado, que inicialmente iba a dejar sin patio a los alumnos del colegio Isabel la Católica, se vio afectado por las protestas vecinales, que consiguieron un cambio de postura del Consistorio -gobernado entonces por Gallardón- y una modificación a cambio de que el cercano solar de San Mateo pudiera ser enajenado.
El solar albergó un parque infantil provisional, mientras duraban las obras de construcción del nuevo mercado y sus comerciantes se instalaban en los Jardines del Arquitecto Ribera. Pero el Ayuntamiento, con Botella al frente, retiró el parque infantil antes de reponer los jardines, justo después de vender el terreno municipal a una empresa privada para la construcción de un hotel. Luego ejecutó la tala de varios árboles situados sobre el terreno vendido. Finalmente, el actual equipo de Gobierno permitió una nueva tala de pinos, estos situados en terreno municipal, porque rozaban con el proyecto de hotel. Exigió, eso sí, el pago de 210 árboles en compensación y la restitución de los alcorques y sus árboles en el mismo lugar.
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