Cuando menos se espera, Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León, lanza una propuesta que sorprende. Así es este dirigente del PP. Pero siempre lo hace en momentos que pueden beneficiarle.
O ha habido muchas presiones o ve unos resultados electorales malos para su partido. O todo ello ha servido para que en un acto público en Burgos, en la clausura de una jornada la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), Herrera anunciara en su discurso, sin posibilidad de preguntas de los medios de comunicación que en 2015 habrá una bajada del primer tramo autonómico del IRPF al diez por ciento, que “beneficiará a todos los castellanos y leoneses”, y una reducción del Impuesto de Hidrocarburos de 4,8 a 1,6 céntimos por litro.
Una propuesta sorprendente, a ocho meses de las elecciones autonómicas y locales. Una reducción exigida en medios empresariales, sindicales y políticos –oposición-, y que hasta ahora el Gobierno de Castilla y León se ha negado a tener en cuenta.
Según Juan Vicente Herrera, “beneficiará a los ciudadanos de Castilla y León”, y permitirá que “cerca de 100.000 contribuyentes no tengan obligación de presentar Declaración de la Renta”. Además, apuntó que se aumentarán los mínimos personales y familiares, y se mantendrá el actual cuadro de deducciones en apoyo a la familia.
El presidente de la Junta aludió a un “escenario más favorable” para justificar estas reducciones. En ello también se basó para decir que en 2015 se va a revisar la tarifa autonómica del Impuesto sobre Hidrocarburos, que bajará a 1,6 céntimos por litro, una rebaja de dos tercios de la tarifa actual (4,8 céntimos por litro) y se mantendrá la devolución íntegra al transporte profesional.
La gran defensora de este impuesto siempre fue la consejera de Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo, quien pese a las advertencias de los profesionales se empeñó en sacar adelante este ‘céntimo sanitario’ con el argumento de que se iban a recaudar más de 100 millones de euros.
En julio pasado, en el pleno extraordinario de las Cortes regionales, Del Olmo defendió “la validez” de este impuesto, que fue positivo para la Comunidad en 2012 en unos 37 millones.
Desde el PSOE, el procurador José Francisco Martín le espetó que Castilla y León tenía unas previsiones de ingresos por este céntimo sanitario de 60 millones de euros y “sólo por ese impuesto tenemos que devolver 75 millones de euros”.
Incluso, posteriormente al pleno, ante los periodistas, Pilar del Olmo volvió a incidir en que Castilla y León recaudó por la tarifa autonómica del ‘céntimo sanitario’ 86 millones de euros en 2012, unos datos que “justifican su existencia”.
Los transportistas y los empresarios de gasolineras llevan desde 2012 exigiendo su retirada, aunque desde el Gobierno de Castilla y León se les ha hecho caso omiso. Y ahora se muestran sorprendidos, y agradecidos, a su retirada.
Por su parte, desde el PSOE estimó como positiva esa “rectificación” de la Junta de Castilla y León, mientras que IU criticó el “electoralismo” del anuncio de Juan Vicente Herrera.
