Citroën C4 Cactus 2018, berlina por sorpresa
Citroën inicia la comercialización del nuevo C4 Cactus, ahora como una berlina compacta. O así lo entiende el fabricante francés. Sin apenas cambios en sus dimensiones exteriores (crece 2 centímetros para alcanzar una longitud total de 4,17 metros), la nueva definición del coche fabricado en Villaverde (Madrid) se justifica desde el prisma del marketing: hay un nuevo SUV-B en la casa, el C3 Aircross, y deja de fabricarse el actual turismo compacto, el C4.
A partir de aquí, Citroën mantiene la plataforma anterior y, por consiguiente, la distancia entre ejes también, de 2,60 metros, en la media del segmento C donde pasa a competir ahora. De hecho, el C4 saliente ofrece exactamente esa misma batalla, la cual configura un buen espacio para los ocupantes traseros. Asimismo, el maletero cubica 358 litros, un valor similar al de sus nuevos rivales compactos (véase, Toyota Auris, Volkswagen Golf o Seat León, entre otros).
Hasta aquí, la justificación para definirse como compacto. Pero, y berlina, ¿por qué? Para empezar, el Citroën C4 Cactus -que llega a los concesionarios el 5 de marzo por un precio base de 14.900 euros- pierde su juvenil y fresca estampa exterior -los famosos Airbumps se reducen a la mínima expresión y las barras de techo ya no son de serie- y gana en madurez y elegancia. Se mantienen las opciones de personalización, con nueve colores principales y cuatro packs para la carrocería, aunque sin rastro de aquel amarillo con el que se comunicó el lanzamiento del primer Cactus.
En el interior lo más destacado son los nuevos asientos. Compuestos por una nueva espuma de alta densidad y 15 milímetros más gruesa, garantizan un confort óptimo a lo largo del tiempo y evitan el efecto de hundimiento tras muchas horas de conducción, según Citroën. Además, desaparece el diseño tipo sofá del anterior C4 Cactus por el que ambos asientos delanteros quedaban unido entre sí.
Lo que sí se mantiene es la guantera cerrada en el salpicadero, frente al acompañante, obligando a recolocar el airbag en el techo, y las ventanillas traseras con apertura de tipo compás; dos detalles que desmerecen un conjunto interior mejorado gracias a detalles como, la función de plegado eléctrico de los retrovisores exteriores, el oscurecimiento automático del espejo retrovisor interior, una nueva luz en la parte trasera del habitáculo o un sistema multimedia compatible con Android Auto, Apple CarPlay y MirrorLink.
Con la idea de ofrecer el confort de una berlina, Citroën ha optimizado la insonorización del habitáculo del nuevo C4 Cactus. Para ello, se implementan cristales más gruesos, juntas de estanquidad a lo largo de todas las piezas que se abren, parabrisas acústico y más material aislante en suelo y techo. Evidentemente, esto tiene un efecto directo en la conducción: los ruidos de rodadura y aerodinámicos llegan más filtrados al habitáculo.
En el apartado dinámico, el nuevo Cactus incorpora unos amortiguadores progresivos hidráulicos, estrenados en el Citroën C5 Aircross, que por el momento se vende en China. A través de una suspensión estándar (amortiguador, mulle y tope mecánico), el nuevo mecanismo de Citroën añade dos topes hidráulicos a un lado (extensión) y al otro (compresión), dando la sensación de que el vehículo sobrevuela las irregularidades del asfalto.
Mecánicamente, la oferta se compone de tres motores de gasolina y uno diésel con potencias comprendas entre los 82 a 131 caballos. La gran novedad en la gama es la versión más potente con el motor tricilíndrico con turbocompresor PureTech 130 S&S de gasolina y asociado a una caja manual de seis velocidades.
Por último, el nuevo C4 Cactus cuenta con una importante batería de elementos de seguridad activa, como, por ejemplo, el sistema de frenado de emergencia con detección de obstáculos, el reconocimiento de señales de tráfico, la alerta por cambio involuntario de carril, el aviso de obstáculos en el ángulo muerto o el asistente de aparcamiento semiautomático que detecta una plaza y maniobra el volante sin intervención del conductor.