Audi lanza una versión de su eléctrico e-tron con menor potencia y autonomía
Pocos meses después de haber puesto a la venta el e-tron, su primer modelo 100% eléctrico, Audi acaba de anunciar el lanzamiento de una versión con menor potencia y autonomía, y más asequible, del coche. Si el e-tron 55 quattro rinde 408 caballos, el e-tron 50 quattro se quedará en 313 caballos, y la batería pasa de 95 a 71 kWh, con el consiguiente recorte de autonomía, en ciclo WLTP, de 417 kilómetros a “más de 300”, según la marca. En cuanto al precio, estará “por debajo de 70.000 euros” en Alemania, en tanto que la variante más potente parte, en España, de 82.400.
El esquema de propulsión es básicamente el mismo, compuesto por dos motores eléctricos, uno en el eje delantero y otro en el trasero, alimentados por la batería. Con 313 CV y un par máximo de 540 Nm, el e-tron 50 quattro acelera de 0 a 100 km/h en 7 segundos y tiene limitada la velocidad máxima a 190 km/h. En condiciones ordinarias de uso únicamente funciona el motor del tren posterior, y el del delantero lo hace cuando las circunstancias (que hasta cierto punto puede predecir) así lo aconsejan.
La batería está formada por 324 celdas prismáticas distribuidas en 27 módulos. Audi atribuye la alta eficiencia de esta versión a la recalibración del sistema de propulsión y a distintas mejoras en el sistema de alto voltaje, combinado todo ello con un peso más reducido del conjunto. El nuevo sistema de gestión térmica, por su parte, regula la temperatura del habitáculo y de la batería al mismo tiempo que se encarga de refrigerar los motores eléctricos, la electrónica de potencia y el cargador. De esta manera, añade la firma de Ingolstadt, se asegura que los componentes del sistema de alto voltaje permiten la recarga rápida con corriente continua y tienen una vida útil más extensa.
Recargado en media hora
Con estas premisas, el nuevo modelo puede recargarse en media hora en estaciones de carga rápida de hasta 120 kW de potencia. Para rellenar la batería en un punto de corriente alterna de 11 kW necesitará alrededor de siete horas. Audi indica que, poco después de su lanzamiento, ofrecerá como opción un segundo cargador con el que se podrán utilizar puestos de corriente alterna de hasta 22 kW.
A este respecto, el servicio de recarga de la marca, Audi e-tron Charging Service, proporciona al usuario acceso a más de 100.000 estaciones de carga públicas en toda Europa por medio de una tarjeta que, durante el primer año, no lleva aparejado el pago de una tarifa mensual fija, sino solo el de la electricidad consumida.
Para la recarga en casa, el SUV de Audi cuenta de serie con el sistema Compact, disponible en 7,4 kW y 11 kW, conectado a una toma de corriente industrial de 230 o 400 voltios, respectivamente. En un enchufe doméstico de 230 voltios de tensión es posible realizar la operación con una potencia de 2,3 kW. A finales de 2019 se podrá solicitar como opción un sistema Connect que da acceso a funciones inteligentes como la de adaptar la recarga a las horas del día en que la tarifa es más económica. Quienes dispongan de paneles fotovoltaicos en su domicilio podrán determinar que la recarga del coche se realice con la electricidad generada en esa instalación.
Al igual que la versión actualmente a la venta, el e-tron 50 quattro es capaz de recuperar energía a través de sus motores eléctricos –especialmente el trasero– en más del 90% de las situaciones en que el vehículo decelera. Un nuevo equipo de frenos de accionamiento hidráulico se activa cuando la desaceleración es superior a 0,3 g y da como resultado distancias de frenado excepcionalmente cortas.
El nuevo SUV, cuyos pedidos se abrirán en toda Europa en el último trimestre de este año, lleva de serie un asistente de eficiencia que ayuda al usuario a adoptar un estilo de conducción que favorece el ahorro de energía mediante la frenada regenerativa y la información predictiva que se le presenta ante los ojos. Este último dispositivo se vale de sensores de radar, imágenes de las cámaras de vídeo, datos del sistema de navegación e información Car-to-X para componer una imagen general de la ruta y del entorno, y en combinación con el asistente de crucero adaptativo puede acelerar y frenar el coche de forma predictiva.
