DS 3 Crossback, un caballo de Troya en el segmento ‘premium’
Tradicionalmente, el club de las marcas llamadas premium lo ha acaparado con férrea exclusividad la santísima trinidad de las marcas alemanas: Mercedes, BMW y Audi. Había otras que revoloteaban alrededor, como Jaguar o Porsche -pero esta última en una liga diferente-, y en los últimos años el grupo se ha convertido en un pequeño pelotón de elegidos entre los que se cuentan Lexus, Mini, Land Rover e ilustres infiltrados como Volvo, que encabeza un aluvión de candidatos que reclama para sí la misma consideración.
Sin molestarse en llamar a la puerta, la francesa DS se ha colado en esta selecta categoría en el plazo de dos años escasos, primero merced al DS 7 Crossback, lanzado en 2018, y más recientemente por medio del DS 3 Crossback, un modelo de 2019 que está obteniendo muy buenas cifras de ventas y que cuenta en su gama con una versión 100% eléctrica, denominada E-Tense, que ya ha podido probar elDiario.es (puedes leer aquí el artículo).
El siguiente impulso en la carrera por asaltar el bastión premium debe darlo el señorial DS 9, gran berlina de lujo cuya llegada se ha retrasado de este aciago 2020 al año próximo por efecto de la pandemia, y en el mismo 2021 le tocará el turno al DS 4, la interpretación que la firma francesa hará del futuro Citroën C4 y de su variante eléctrica, Ë-C4, fabricados ambos en la planta del Grupo PSA en Villaverde (Madrid).
De la buena andadura del pequeño de la familia, el DS 3 Crossback, dan fe los datos comunicados por la marca durante una presentación de su gama realizada hace pocos días en Madrid. Entre enero y septiembre de este año, el segmento B-SUV Premium -en palabras llanas, todocaminos pequeños de lujo-, el modelo francés se ha situado en tercer lugar del ranking con 714 unidades vendidas y un incremento del 10,9%. Los líderes, Audi Q2 y Mini Countryman, acumularon retrocesos superiores al 40%, en un nicho de mercado que se contrajo un 38,9% por la pandemia y el cierre económico.
De esas 714 unidades, 566 corresponden a versiones de combustión interna y 148 a la eléctrica E-Tense. El 70% de los clientes de las primeras optó por los dos acabados más altos de la gama, por un 63% en el caso de la segunda. Desde DS se interpreta este hecho como una manifestación de que el comprador de la marca elige en general el máximo refinamiento y la mayor personalización posible, dos rasgos básicos de la mentalidad premium.
El mismo patrón que observamos en el pequeño caballo de Troya de DS se repite en su hermano mayor, el DS 7 Crossback. En el mismo periodo de tiempo, acumuló 1.803 entregas, 1.354 de variantes térmicas y 449 de la eléctrica E-Tense, acompañada aquí de tracción 4x4. El 59% de los que escogieron motores de combustión se inclinó por los dos acabados superiores, cifra que se disparó hasta el 85% entre los que prefirieron el modelo de baterías.
En conjunto, la marca DS completó los nueve primeros meses de 2020 con 2.517 unidades vendidas, lo que representa una bajada del 16,9% con respecto al mismo periodo del año anterior. Aun así, la peor situación de los rivales le permite escalar dos posiciones, pasando del décimo al octavo puesto de la lista. El mercado general retrocedió un 39,3% en ese periodo y el segmento premium lo hizo en un 31,2%, casi el doble que DS.
Para los tres grandes, que por sí solos suponen más del 70% de las entregas de la categoría, las caídas rondaron el 30%, salvándose únicamente Mercedes pero por menos de 1,5 puntos. De los 10 primeros clasificados, solo registraron mejores datos que DS hasta septiembre Volvo y Land Rover, cuyos retrocesos fueron del 14,8% y del 13,9%, respectivamente.
Mientras prepara al menos dos nuevos modelos globales que le permitan seguir escalando posiciones, la firma de lujo del Grupo PSA trabaja también en la electrificación de su catálogo. En una primera fase se propone que todos sus vehículos cuenten con algún grado de asistencia eléctrica y en la segunda, fechada a partir de 2025, solo ofrecerá coches 100% eléctricos o híbridos enchufables.
