Sareb desmiente al Gobierno de Murcia y asegura que no recibió ninguna oferta para adquirir Cabo Cope en 2018

La gestora de activos Sareb ha desmentido que el Gobierno de Murcia les intentara comprar Cabo Cope en 2018, un terreno de 270 hectáreas . La propia Comunidad aseguró a primera hora de la mañana que había ofrecido una cuantiosa suma de dinero a la sociedad gestora de activos hace dos años, oferta que había sido rechazada por ser “insuficiente”. Ahora, la compra desde la Asociación Naturalista del Sureste (ANSE) de Cabo Cope por 500.000 euros ha desembocado en el uso del 'derecho de retracto' desde la administración murciana, con el fin de adueñarse de esta parcela.

“No hemos tenido nunca ninguna oferta por ese suelo ni por la parte de la Región de Murcia ni de ninguna administración pública”, señalan desde Sareb a este medio, también conocido como 'banco malo'. “Jamás hemos recibido ni oferta formal ni informal, ni nada”. Tampoco tiene constancia de la supuesta propuesta económica Solvia, gestor comercial de Sareb, cuyos servicios jurídicos están ahora mismo analizando la documentación remitida por el Gobierno murciano en el que reclaman el 'derecho de retracto'. “Estamos estudiando la petición y se actuará en consecuencia, cumpliendo la ley”.

Sareb señala que con el Gobierno de Murcia tienen un convenio de colaboración desde 2018 para impulsar la actividad económica en la Región: “Tenemos relación con ellos a nivel técnico, pero por ese activo en concreto no hemos recibido propuestas”. Desde la Comunidad Autónoma se reafirmar en la existencia de esa oferta y su rechazo en 2018, motivo por el que han tomado la decisión de poner en marcha el 'derecho de retracto', que abarcaría el parque regional de Cabo Cope y la playa Puntas de Calnegre.

La decisión de la comunidad autónoma, que supondría pasar a ser propietaria de los terrenos adquiridos por ANSE abonando la misma cantidad pactada entre Solvia y la asociación ecologista, se basa en el artículo 40 de la Ley del Patrimonio Natural y de la Diversidad. La asociación ecologista decidió dar el paso de comprar Cabo Copue, en colaboración con WWF España, para “proteger” una de las últimas zonas costeras no urbanizadas de la costa mediterránea española.