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El fundador de la ANECA asesorará a un candidato a la presidencia de Perú investigado por irregularidades en su doctorado de la Complutense

El politólogo Ismael Crespo y el político peruano César Acuña

Víctor Peñalver

Ismael Crespo Martínez, fundador y exdirector de la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación), profesor de la Universidad de Murcia (UM), presidente del Centro de Estudios Murcianos de Opinión Pública (CEMOP) y consultor político e investigador en campañas electorales, repetirá como asesor de César Acuña Peralta, candidato a la presidencia de Perú por el partido Alianza para el Progreso (APP). El político latinoamericano es presidente-fundador del partido APP y cuenta con 20 años de experiencia en política tras haber sido diputado en el Congreso de la República del Perú durante los años 2000-2006 y alcalde de la ciudad de Trujillo en el periodo 2007-2014.

La relación profesional entre el candidato de APP y Crespo comenzó en 2016 cuando Acuña fue expulsado de la campaña presidencial de ese mismo año por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) al haber desarrollado una estrategia basada en dar dinero a los ciudadanos para ganarse las simpatías de los electores, algo prohibido por la ley de partidos políticos, aunque el propio candidato justificara que esas donaciones tenían “carácter humanitario”. Después de ser apartado de la carrera por la presidencia, el político decidió sustituir a su anterior asesor, el brasileño Luis Favre, y nombrar a Ismael Crespo, al que ahora ha contratado a “tiempo completo” para afrontar los nuevos comicios presidenciales de 2021, según avanza un medio peruano.

Tanto Crespo como Acuña poseen vínculos profesionales en el sistema universitario. El primero es Doctor en Ciencias Políticas, catedrático y profesor en la UM; el segundo es propietario, a través de un consorcio educativo, de tres universidades privadas de Perú: la Universidad Señor de Sipán, la Universidad Autónoma de Perú y la Universidad César Vallejo. En este sentido, esta última institución reconoció a Ismael Crespo en el año 2005 con el máximo galardón que puede otorgar una universidad, el Doctorado Honoris Causa. Por otra parte, sobre las diferentes trayectorias académicas de ambos han recaído acusaciones de plagio y/o mala praxis.

Cese de la ANECA,  señalado por plagio y expulsado de la Fundación Ortega y Gasset - Gregorio Marañón

El politólogo ha ocupado algunos de los puestos más importantes de la ciencia y cultura de España al haber sido Director de Investigación del CIS (1997-1999) o Director General de Universidades en el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (2000-2002). Pero su dilatada trayectoria en el sistema académico está marcada por presuntas irregularidades, tratos de favor y acusaciones de plagio.

El actual profesor de la Universidad de Murcia fue el primer director de la ANECA en el año 2002, a propuesta de la exministra Pilar del Castillo (PP). Como director de este organismo, Crespo concedió a su por entonces esposa, Antonia Martínez, a su vez también asesora en esos años del expresidente José María Aznar, una beca para estudiar fuera de España de una cuantía de 12.000€.

La gestión de Crespo como presidente de la agencia encargada de la excelencia universitaria provocó que tres altos cargos de la ANECA presentaran su dimisión. El PSOE también criticó la dirección de esta institución y llegó a cifrar en 100.000€ el sueldo anual que recibía  por esta función, una cantidad que doblaba el salario de un catedrático universitario y que superaba incluso al del presidente del Gobierno. En el año 2004, Ismael Crespo fue cesado de su cargo como director de la ANECA.

El asesor político también fue señalado por plagiar, presuntamente, una conferencia que impartió en Buenos Aires sobre “acreditación universitaria” durante el año 2002. El texto presentado por el  entonces director de la ANECA sería casi en su totalidad una copia de un trabajo anterior realizado por José-Ginés Mora, profesor de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). En declaraciones a eldiario.es, el docente de la UPV confirmó este hecho: “Un compañero argentino me dijo que vino el director de la ANECA española y presentó un texto que era igual a un trabajo que yo ya había publicado. Efectivamente, solo cambió un poco la introducción y el resto era igual, un plagio como mínimo del 95%”, expresó José-Ginés Mora.

Recientemente, entre los años 2015-2016, Ismael Crespo fue expulsado de la Fundación Ortega y Gasset – Gregorio Marañón (FOM), de la que era patrono en México. En este sentido, la institución analizó la actividad profesional de la mencionada Antonia Martínez, un profesor mexicano y el propio Crespo en ese país y consideró que cometieron “fraude” al impartir másteres, cursos y diplomaturas en nombre de la Fundación sin tener la acreditación ni la autorización para hacerlo. Este periódico contactó con la FOM y corroboraron los hechos descritos. Se calcula que cientos de alumnos pagaron por obtener unos títulos sin ninguna validez sobre comunicación y marketing político, que incluso llegaron a ofrecer al Partido Revolucionario Institucional (PRI). El presidente de la Fundación en esos años, Jesús Valera Ortega, decidió emprender acciones legales por la vía civil y penal contra Antonia Martínez y el docente mexicano, a la misma vez que los apartó de la Fundación. Contra Ismael Crespo no tomaron medidas legales, solo lo expulsaron por su relación con estos actos: “Desde 2016 este señor no tiene ningún vínculo con nosotros”, afirmaron fuentes de la FOM a eldiario.es.

En la actualidad, Ismael Crespo es docente en activo de la UM y director del Departamento de Ciencia Política y de la Administración. Combina la docencia universitaria con la asesoría política y con la dirección del CEMOP, un centro de estudios conocido como el “CIS murciano” que tiene como cliente a la Comunidad Autónoma de Murcia, a la que ha solicitado 80.000€ para realizar barómetros electorales en 2018-2019.

Este periódico ha intentado, sin éxito, contactar con Ismael Crespo para recabar su versión sobre los hechos descritos y su relación con César Acuña.

César Acuña, investigado por presuntas irregularidades en su licenciatura y plagio en su máster y doctorado

El político peruano es licenciado en Ingeniería Química y máster en Administración de la Educación, unos títulos universitarios sobre los que se vertieron diferentes sospechas por irregularidades y plagio, y por las que dos universidades peruanas decidieron abrir una investigación.

El último problema académico de Acuña ha tenido como protagonista a la Universidad Complutense de Madrid, institución por la que se doctoró en el año 2009 con la tesis “Competencia y rendimiento académico del estudiante de la universidad privada en el Perú”. Este trabajo fue denunciado por plagio en el año 2016 por Miguel Ángel Gallardo Ortiz, presidente de APEDANICA (Asociación para la Prevención y Estudio de Delitos, Abusos y Negligencias en Informática y Comunicaciones Avanzadas). En dicha denuncia añadió algunos de los fragmentos presuntamente copiados a otros autores y advirtió de que podría haber indicios de “corrupción universitaria internacional”.

Tras la polémica suscitada por las acusaciones de plagio, la Universidad Complutense de Madrid decidió abrir una investigación tras detectar “deficiencias e irregularidades al incorporar, en algunas partes, textos sin aplicar los criterios de citación y de reconocimiento de la autoría ajena que son exigibles en la metodología científica”, expresó la Complutense en un comunicado. En junio de 2017 la Universidad optó por no anular la tesis de Acuña como consecuencia del dictamen vinculante elaborado por la Comisión Jurídica Asesora de la Comunidad de Madrid, en el que se decretó que “no existían causas suficientes” para la nulidad de la tesis y, por tanto, “no será posible la retirada del título de doctor”.

El político peruano ha negado que plagiara y ha defendido que el tema de la tesis y las conclusiones son originales (la Comisión Jurídica Asesora de la Comunidad de Madrid le da la razón), pero sí ha reconocido que omitió citas y referencias bibliográficas, tal y como confesó en un programa de televisión en el que fue sometido a la prueba del polígrafo. Asimismo, Acuña también reveló que para escribir su trabajo de doctorado contó con un “equipo de redacción allá en Madrid” porque “una tesis no es que pase fácil”, afirmó el político en una entrevista en el programa 'Panorama'.

César Acuña ha dado la orden a sus abogados para, una vez asegurado su título de doctor y prescrito el delito de supuesto plagio, demandar a la Complutense, a Gallardo Ortiz y APEDANICA para que se “repare su honor y su imagen”, comentó su letrado Jesús Sánchez Lambás, conocido por haber tenido como clienta a la Infanta Elena en el proceso de separación con Jaime de Marichalar. En esta misma línea, como muestra del elevado poder adquisitivo de César Acuña, el abogado Sánchez Lambás forma parte del bufete de abogados 'A25', integrado por, entre otros, el exministro socialista Valeriano Gómez o Enrique Bacigalupo, letrado contratado por el futbolista Leo Messi durante su juicio por haber defraudado al fisco 4,1 millones de euros.

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