Denuncian la precarización de las escuelas infantiles del municipio de Murcia
La sorpresa -o el susto- se destapó a mediados de esta semana, cuando trascendió la situación en la que se encuentra el servicio de comedor en las siete escuelas infantiles públicas que dependen del ayuntamiento de Murcia. La licencia de la empresa de cátering que venía prestando el servicio venció el día 28 de febrero, sin que estuviera preparado el nuevo contrato ni se hubiera previsto qué iba a pasar a partir del 1 de marzo. Así se lo ha transmitido a los padres y madres la Concejalía de Educación.
Según les explicó la concejala María Dolores Alarcón, todo se debía a “un error administrativo”, aunque los padres dicen que el Servicio de Escuelas Infantiles del ayuntamiento ya había avisado en septiembre de que la concesión expiraba a mitad de curso. Según han contado las madres y los padres a este medio, nada se hizo para preparar un nuevo contrato, y añaden que la misma empresa ha tenido que continuar su trabajo en los primeros días de marzo sin la pertinente licencia. ¿Y qué sucederá a partir del lunes?
La Concejalía de Educación ha querido tranquilizar a los usuarios de estos centros públicos afirmando que no habrá problemas, y para asegurar la prestación del servicio, se ha recurrido a una bolsa pública de empleo de hostelería. Con ello habrá un cocinero en cada una de las siete cocinas, pero a todas les faltaría un pinche para completar la plantilla que proporcionaba la empresa concesionaria.
Según han explicado a eldiario.es Región de Murcia Carmen, Rubén y Guillermo, tres padres que llevan a sus hijos a una de las escuelas municipales, la figura del pinche será cubierta por uno de los dos ordenanzas que hay en cada escuela, y que despeñan la labor de apoyo en las aulas. De ese modo, las clases perderán la ayuda del ordenanza, que tendrá que servir en la cocina. Además, relatan los padres, se les ha informado de que el director o directora de cada escuela se encargará de hacer el pedido de despensa.
“La cocinera que han contratado para la escuela de mi hijo se acercó por allí ayer viernes, aunque no tenía obligación, para ver la cocina y saber cómo funciona todo, pero no sabemos cómo saldrá la cosa el lunes”, explica Guillermo. Rubén cuenta que en la escuela infantil a la que va su hijo hay varios niños y niñas con problemas de alergias e intolerancia a algunos alimentos, y admite que no se fían: “El lunes nos llevaremos la comida de nuestros hijos en nuestra olla”, anuncia este padre. Y Carmen matiza que no ve mal que el ayuntamiento contrate personal directamente, pero no que se haga una gestión como la que se está haciendo, y menos que se retire el apoyo del aula para meterlo en la cocina.
Según cuentan los padres, en el fondo de esta problemática con la que se han encontrado en los últimos días, se desliza una incertidumbre de cara al curso próximo: “Hemos oído que con la nueva Ley de Montoro, las escuelas infantiles municipales pasarán a competencia autonómica, y que no se sabe qué pasara el año que viene ni si se mantendrán los siete centros que dependen actualmente del ayuntamiento de Murcia”.
“Puede que esta situación del servicio de comedor se deba a eso, a que no pueden sacar de nuevo la licencia para una empresa sin saber si el año que viene podrá mantenerse”, concluyen. Entretanto, seguirán protestando por lo que consideran como “una chapuza”, y como la precarización de las escuelas intantiles públicas del ayuntamiento de Murcia.