Los casos activos de COVID-19 en las residencias de Navarra caen a la mitad en una semana

Los casos de COVID-19 continúan descendiendo en las residencias de Navarra, que en la última semana han reducido a la mitad sus casos positivos. Así, en la actualidad permanecen como casos activos de coronavirus 59 usuarios de los centros de mayores por los 117 de la semana pasada. De esta forma las altas epidemiológicas ascienden a las 515 desde el comienzo de la pandemia.

Según informa el Departamento de Derechos Sociales, de los 59 casos que permanecen activos, 7 han requerido hospitalización, 35 permanecen en el propio centro y 17 han sido trasladados hasta los recursos intermedios que el Ejecutivo foral ha habilitado para evitar que se produzcan brotes en las residencias cuando se detecta un contagio de COVID-19. 

También han descendido los casos positivos entre los profesionales sociosanitarios. Actualmente son 49 las personas que están de baja médica por COVID-19. De ellas, 27 con síntomas y 22 asintomáticas.

La situación es similar en los centros para personas con discapacidad, donde están activos 9 casos positivos. Dos han sido trasladados a hospital, mientras que tres permanecen en su centro. Los restantes permanecen en el recurso intermedio. Las altas epidemiológicas ascienden a 102 y 10 profesionales están de baja médica por causa del COVID-19.

El 12 de febrero se terminará de inmunizar las residencias

Salud mantiene su calendario de vacunación, que contempla que el 12 de febrero estén ya inmunizadas todas las personas, tanto usuarios como trabajadoras de las residencias de ancianos, tras haber recibido la segunda dosis de la vacuna de Pfizer.

Derechos Sociales ya trabaja en medidas para flexibilizar las salidas y visitas de los centros, en la medida en que se complete el proceso de vacunación. De esta manera, se alcanzará la inmunización de estas personas, transcurrida una semana desde que hayan recibido la segunda dosis.

Actualmente se mantienen las normas de flexibilización que se aprobaron con motivo del período navideño. Entonces se recomendaban salidas de bajo riesgo, es decir, todas aquellas en las que no era preciso quitarse la mascarilla. Además se permitieron las visitas, pero se habían de cumplir las normas de prevención establecidas para los centros, además de las que se aplicaron al conjunto de la población.