Navarra pedirá en el Consejo Interterritorial mantener el cierre perimetral durante la Semana Santa

Navarra pedirá en el Consejo Interterritorial de este miércoles que durante la Semana Santa se mantenga el cierre perimetral de las comunidades para mantener la baja incidencia de la COVID-19 en el territorio. De esta forma, el Ejecutivo foral comparte la postura que Sanidad trasladará a las comunidades en el consejo en el que se analizará la conveniencia de mantener las restricciones hasta la primera semana de abril. Algunas comunidades ya han mostrado su rechazo de mantener la limitación de la movilidad entre territorios.

“Se ha demostrado que el criterio de la prudencia es adecuado y el objetivo es mantener las buenas cifras de contagios y presión hospitalaria que tenemos ahora”, ha señalado el vicepresidente y portavoz del Gobierno de Navarra, Javier Remírez en rueda de prensa para defender la postura que llevarán a la reunión de esta tarde de miércoles. “Es bueno que los pasos que se vayan dando sean seguros para que no tengan vuelta atrás”, ha explicado.

Navarra quiere cortar así los viajes entre comunidades en Semana Santa para evitar repuntes de contagios como los que se registraron tras el verano o las navidades. Ya en estás últimas festividades el Ejecutivo de la socialista María Chivite optó por cerrar su territorio durante Fin de año, desmarcándose de la postura que adquirieron el resto de comunidades. Desde el Gobierno foral aseguran que esta decisión, junto con la de mantener el toque de queda a las 23:00 ayudaron a que el impacto de la tercera ola fuese menor en Navarra en comparación con el resto de territorios.

Con todo, el vicepresidente Javier Remírez ha asegurado que Navarra buscará el consenso de todas las comunidades, o “al menos” el de las limítrofes (Euskadi, La Rioja y Aragón) para mantener la movilidad lo más restringida posible.

Navarra quiere esperar a ver cómo evolucionan los indicadores de la pandemia después de que la semana pasada se flexibilizaran las restricciones, permitiendo la reapertura de los interiores de la hostelería y las reuniones de dos unidades convivenciales en el ámbito privado para relajar todavía más las medidas. Por el momento, la comunidad foral sigue siendo de los territorios con menos incidencia acumulada del virus, si bien continúa lejos de los 50 casos por 100.000 habitantes en 14 días que persigue el Ministerio de Sanidad para abrir la movilidad entre comunidades.