El ‘Reyno’ de Navarra quiere investigar a Juan Carlos I por el ‘caso Corinna’
Navarra tira de su pasado como Reyno para agitar la actualidad española. Los grupos parlamentarios Podemos-Orain Bai, EH Bildu e Izquierda-Ezkerra, socios del cuatripartito que sostiene en el gobierno a Uxue Barkos, han registrado la petición para que se constituya en el Parlamento foral una comisión de investigación sobre el rey emérito, Juan Carlos I. La idea de un Borbón compareciendo ante sus señorías republicanas e independentistas parece un brindis al sol, pero los tres grupos han pasado de las declaraciones a la acción al dar el primer paso para esclarecer las filtraciones de conversaciones de la princesa Corinna en las que acusaba al monarca, entre otras cosas, de utilizarla como testaferro y de tener cuentas en Suiza. Resta ahora comprobar si la presidenta Barkos presta su apoyo -necesario- para que la iniciativa continúe los trámites burocráticos.
La parlamentaria Laura Pérez -expulsada de Podemos, que la considera una tránsfuga, pero que tiene el control del Grupo parlamentario- recuerda que el rey de España ostenta también el título de rey de Navarra, por lo que califica de “competente” a la Cámara foral para la investigación, que considera un imperativo “ético y político”.
Efectivamente, desde la Ley Paccionada o de Modificación de los Fueros dictada por el regente Baldomero Espartero el 16 de agosto de 1841, el rey de España acumula entre otros muchos títulos el de rey de Navarra. Una curiosidad histórica que ha sido respetada en las sucesivas reformas legales hasta nuestros días.
Si Geroa Bai, la coalición electoral a la que pertenece Uxue Barkos, compra esta idea, la suma de votos daría mayoría para constituir la comisión. Otra cosa sería que las instituciones del Estado accediesen a que un grupo de republicanos de izquierdas y nacionalistas vascos radicales interroguen al rey emérito y a su amiga especial.
El cuatripartito navarro está compuesto por partidos políticos que en el Congreso de los Diputados votaron a favor de la creación de una comisión de investigación de alcance estatal, finalmente truncada por el acuerdo entre PSOE, PP y Ciudadanos.
Navarra, “adalid de la transparencia”
La parlamentaria Laura Pérez afirmó el mes pasado, cuando presentaron la iniciativa, que “Navarra debe ser adalid de la transparencia y de los valores democráticos de igualdad ante la ley y de justicia social”. “Tenemos una oportunidad única así como una responsabilidad política de esclarecer, como señalan diversas fuentes de investigación periodística, si la monarquía ha sido o no una herramienta para la corrupción. No se puede admitir que amparándose en una inviolabilidad constitucional, el primer representante del Estado no rinda cuentas ante la ciudadanía”, señaló.
Defendió además “la legitimidad de nuestras instituciones para investigar los negocios del rey y poder sortear desde aquí el fraude democrático que supondría el no hacerlo”.
Un escenario lejano e improbable, pero no imposible. Otra extravagancia: en 2011, el todavía príncipe Felipe acudió a Pamplona a la entrega de los premios Príncipe de Viana. Aquel 31 de mayo, Laura Pérez, entonces estudiante de Derecho, entregó al actual monarca una carta donde reclamaba “el derecho” de elegir entre monarquía y república. Llegó a pedir al príncipe que apoyara su iniciativa “por regeneración democrática” e incluso le emplazó a que abdicara. Felipe respondió que eso “sería una irresponsabilidad política”, si bien el heredero también reconoció que “por mecanismos democráticos todo es posible”. Lo siguiente fue que esa joven fue elegida secretaria general de Podemos Navarra. Y después expulsada, pero esa es otra historia.