Geroa Bai no logra que el PNV se acuerde de Navarra en su negociación de los presupuestos estatales
Que el pacto presupuestario alcanzado entre el PNV y Rajoy no resulta cómodo para la presidenta del Gobierno foral, Uxue Barkos, es evidente. De hecho, fue su partido, Geroa Bai, el único socio de gobierno que se abstuvo en la declaración institucional que consideraba negativo para Navarra el proyecto presupuestario estatal. Y, mientras tanto, la portavoz de su Gobierno, no dudaba en calificar de “cicatero” con Navarra el presupuesto. “¿En qué quedamos?”, pedía inmediatamente cuentas a Barkos el líder de la oposición, Javier Esparza. Quedamos en que la presidenta del Gobierno y de Geroa Bai, socio en Navarra del PNV, ha perdido una oportunidad de oro para que los Presupuestos del Estado traigan también a Navarra algo de la paz fiscal, de las inversiones en infraestructuras estratégicas, o del blindaje del Cupo que el PNV sí ha conseguido para Euskadi.
“Navarra está trabajando en el Convenio Económico con el Estado desde hace muchos meses, buscando el beneficio compartido de la sociedad navarra y la española en términos de estricta justicia y con independencia del acuerdo al que haya llegado la CAV para su cupo”, trataba de defender su incómoda posición Barkos. Sus socios del PNV han conseguido que el Estado devuelva a Euskadi 1.400 millones tras rematar la negociación del Cupo. Navarra, sin embargo, sigue atascada en una negociación del Convenio Económico en la que ambas administraciones todavía no se han puesto de acuerdo en quién debe hacer frente al pago de casi 100 millones que el Gobierno de Barkos decidió no pagar en diciembre y que el Estado ha decidido retener a cuenta hace unos meses.
Por mucha “puerta abierta hacia el acercamiento” que vean desde el Gobierno foral en el acuerdo alcanzado entre el PNV y Rajoy para tramitar los presupuestos estatales, lo cierto es que, como reconoce la propia presidenta Barkos, a los navarros les toca “seguir trabajando” en la negociación “de igual a igual” con el Estado para llegar a un acuerdo sobre la cantidad con la que Navarra contribuirá en los próximos años a las cargas generales del Estado. “Es una negociación que jamás ha estado ligada a otra cosa que no sea lo que estrictamente nos ocupa”, ha aclarado Barkos. Es decir, que no ha influido en nada el hecho de que haya sido su socio político, el PNV, la formación política que ha dado luz verde a la tramitación de los presupuestos de Rajoy.
Unos presupuestos, que según se encargaban de recordar distintas voces de su partido y su gabinete hace algunas semanas, dan por desaparecidas las inversiones del Estado en infraestructuras en Navarra. Unos presupuestos en los que Barkos ha sido incapaz de incluir alguna modificación que beneficie económicamente a la Comunidad foral, a pesar de que sus socios del PNV hayan votado favorablemente a cambio de cuantiosas contrapartidas para Euskadi. Unos presupuestos “cicateros” con Navarra, según la calificación de la propia portavoz de su Gobierno.
A pesar del más que evidente desinterés de sus socios por negociar con el Estado alguna contrapartida beneficiosa para Navarra, la formación política que preside Barkos no se ha atrevido a criticar de forma oficial el proyecto de presupuestos de Rajoy después de que el PNV haya alcanzado un pacto con el Estado. Los miembros de Geroa Bai han optado por una difícilmente defendible abstención cuando sus propios socios de Gobierno, EH, Podemos e IU, han planteado una declaración institucional criticando los presupuestos.
Así que es el principal partido de la oposición, UPN, quien se ha apresurado a intentar sacar “tajada política” de la incoherencia de Barkos y Geroa Bai. Y, lo primero, ha sido acusar a la presidenta de utilizar una “doble vara de medir” para calificar los presupuestos. “Cuando UPN llega a un acuerdo con el PP para apoyar el proyecto de Presupuestos, éste es malísimo para Navarra. Cuando es su socio del PNV el que pacta con Rajoy, entonces Barkos y Geroa Bai se ponen de medio lado y a silbar a la vía”, critica el líder regionalista, Javier Esparza. Olvida recordar, no obstante, que el apoyo de UPN a los presupuestos de Rajoy ha sido tan poco beneficioso para Navarra como el silencio de Geroa Bai ante el pacto alcanzado por sus socios del PNV.