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Listas de espera: la culpa, ¿del paciente?

Uno de los accesos al Hospital de Navarra.

Celia Bustamante

La consejera de Sanidad, Marta Vera, ha acusado en más de una ocasión a los pacientes de las largas listas de espera del Servicio Navarro de Salud. Según la consejera, entorpecen el trabajo los pacientes que no acuden a la cita sin avisar, una cifra que según Vera, asciende a un 6%. El dato es cierto en el caso de las consultas especializadas, sin embargo, son más los pacientes que sí avisan de que no van a poder acudir a su cita con el médico, prácticamente el doble, un 12%, y es ridículo el número de pacientes que no acuden a una operación programada, 0,3%, datos que no menciona la responsable de Salud.

En los años 2012 y 2013, el 6% de los pacientes que tenía cita para una consulta especializada no acudieron sin avisar, evitando así que otra persona de la lista de espera ocupara su lugar. Sin embargo, el 12% del total de pacientes atendidos no acudió a la cita y sí justificó su ausencia. En el caso de las operaciones tan solo un 0,3% de los pacientes que tenían programada una cirugía no acudieron a la cita, cifra que no es suficiente para atribuir la culpa de que 14.300 personas estén esperando una intervención en la Comunidad Foral.

En todos los casos son más los navarros que sí avisan de que no van a poder acudir al centro hospitalario de los que no lo hacen. Por ejemplo, en el caso de las pruebas diagnósticas el 9% de los pacientes citados avisó de que no podía acudir, mientras que los casos de quienes faltaron sin justificar la ausencia suponen el 4% del total de pruebas realizadas.

Sistema de alerta

Desde el Gobierno se ha puesto en marcha un sistema de alerta por sms en algunas especialidades para evitar despistes en las consultas especializadas, y se trabaja en una campaña para sensibilizar a la población de la importancia de avisar en caso de no poder acudir a la cita.

Sin embargo, se mantiene la disminución de servicios sin cubrir todas las vacaciones y el cierre de camas en periodos festivos en lugar de aprovecharlos para reducir esas listas de espera o, por ejemplo, concertar con centros privados ciertas pruebas o intervenciones en lugar de aprovechar al máximo los recursos públicos. Listas de espera que aumentan también, según se ha expuesto en el Parlamento, por falta de personal en las consultas especializadas o, como denunció Saray, la asociación de cáncer de mama de Navarra, debido a la mala coordinación entre los servicios de Osasunbidea.

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