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Elkarrekin Podemos se garantiza los apoyos de EH Bildu y PP para reprobar a Darpón por la crisis de las oposiciones

Cristina Macazaga, con dos de los tres denunciantes de la OPE

Iker Rioja Andueza

La suerte está echada para el consejero de Salud, Jon Darpón. El final del plazo reglamentario para la presentación de enmiendas -este miércoles a las 12.00 horas- permite atisbar ya, salvo sorpresas de última hora, que el pleno del Parlamento Vasco del próximo jueves, 21 de marzo, reprobará con los votos de toda la oposición al titular de Salud al considerarlo el máximo responsable político de las irregularidades en la OPE del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) del pasado año, un caso ya investigado por la juez de Vitoria Yolanda Varona.

A la propuesta original de Cristina Macazaga (Elkarrekin Podemos), la más beligerante con una crisis que ella ha bautizado como “las OPE dopadas”, no se oponen ni el PP -que no ha presentado enmiendas- ni EH Bildu, que sólo plantea la adición al texto de una cláusula que, según publica 'Gara', incide en que Darpón quedaría inhabilitado para continuar en el cargo en estas circunstancias. Las tres formaciones suman 38 de los 75 escaños del Parlamento frente a los 37 de PNV y PSE-EE, que defenderán la continuidad del consejero de Salud, según han confirmado fuentes parlamentarias.

Al no ser la reprobación vinculante, EH Bildu pretendió reforzar el pronunciamiento de la Cámara añadiendo una petición expresa de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, destituyese al consejero reprobado. Sin embargo, los servicios jurídicos, de manera informal, advirtieron de que esa enmienda debería ser corregida porque podría ser tumbada al existir un procedimiento específico sobre la censura de miembros del Gobierno cuyos pasos no se han seguido. Así las cosas, la coalición abertzale -con el visto bueno de los letrados- ha registrado a última hora una nueva enmienda más genérica denunciando la inhabilitación del consejero para seguir en el cargo en caso de ser reprobado. Además, de salir adelante la votación como se prevé, elevará la presión política al lehendakari para que destituya a Darpón.

La alternativa de que se presente una moción de censura por los cauces que regula el reglamento parece descartada, de momento, porque no habría tiempo material para hacerlo en los plazos que maneja la oposición, antes de que el 11 de abril se suspendan los plenos por la sucesión de períodos vacacionales y la convocatoria de elecciones. En la oposición, sólo EH Bildu podría activar este mecanismo, ya que se exige la solicitud de un sexto del hemiciclo, 12/13 parlamentarios. 

Al mismo tiempo, ese 21 de marzo el Parlamento valorará otra propuesta de EH Bildu para que se constituya una comisión de investigación como la que existió hace dos décadas en torno al pucherazo en la primera OPE de Osakidetza. En principio, el PP se muestra reacio a dar este paso habiendo una investigación judicial en marcha y podría repetirse la fotografía de hace unos meses, cuando Elkarrekin Podemos y EH Bildu no consiguieron sacar adelante la comisión.

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