El Gobierno vasco busca equipos de protección para las empresas para poder mantener la actividad industrial

El Gobierno vasco está buscando las fórmulas para proveer de equipos de protección frente al coronavirus a los trabajadores de las empresas y conseguir así mantener la actividad industrial. Muchas empresas están parando porque no disponen de los equipos de protección individual para sus trabajos y así mantener la distancia de seguridad en los centros de trabajo y seguir con su trabajo.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantza Tapia, ha explicado que el Gobierno Vasco está trabajando para buscar “una vía” que permita a las industrias vascas adquirir equipos de protección, frente al coronavirus, y que puedan empezar a retomar la actividad a lo largo de la semana que viene. En este sentido, ha advertido de que, si “se paraliza absolutamente la actividad” en Euskadi, “tendríamos que empezar de cero” cuando se supere la crisis sanitaria.

El objetivo es que el tejido productivo vasco pueda disponer de guantes, mascarillas, gafas y todos los equipos de protección para aquella actividad productiva que no puede mantener la mínima distancia de seguridad determinada desde el Departamento de Salud.

“Es algo en lo que estamos empeñados, que nos están trasladando las empresas y, si bien no es insuflar liquidez de forma directa, es indirectamente permitir que esa actividad pueda desarrollarse no al 100 %, pero sí de una manera permanente”, ha apuntado.

“Si no se disponen de esos elementos de seguridad, es normal que las empresas estén cerrando, esperando que la semana que viene se puedan disponer de unos mínimos” que permitan retomar la actividad. “Muchas de las industrias que están parando están comentando que si dispusieran de esos activos podrían continuar trabajando”.

Tapia ha advertido de que el cierre de las grandes industrias en Euskadi “supondría de facto paralizar todo” porque también “indirectamente paralizan la pequeña empresa también, todos sus proveedores”. “Si nuestra grandes empresas no son capaces de mantener una mínima actividad, se paraliza absolutamente la actividad en Euskadi y eso supondría que, cuando salgamos de la crisis sanitaria, tendríamos que empezar de cero”, ha advertido la consejera.