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Portugalete, en pie de guerra por el fichaje de un jugador de fútbol condenado por agresión sexual

Paul Abasolo, primero por la derecha, durante su presentación con el Portu. Foto: Club Portugalete

eldiarionorte.es

El fichaje de un jugador de fútbol condenado por tres agresiones sexuales por parte del Club Portugalete (Bizkaia) ha incendiado la localidad. Hasta el punto de que el mismo Ayuntamiento ha solicitado en pleno a la directiva del Portu (como popularmente se conoce al club de fúbol de la localidad) que revise el fichaje de Paul Abasolo. Este fue condenado por la Audiencia Provincial de Bizkaia en 2010 a tres años y tres meses de cárcel por tres delitos de abusos sexuales contra otras tantas jóvenes durante 2006 y 2007 en Gernika. En 2011, un indulto del Gobierno redujo la pena a dos años, por lo que no llegó a entrar en prisión.

La declaración institucional aprobada por el Ayuntamiento recuerda al club que “posee una proyección pública, que le corresponde una responsabilidad social y una obligación de ejemplaridad y que se ha comprometido públicamente con la defensa de valores como la igualdad de oportunidades”. La declaración ya fue aprobada previamente en la comisión mixta de Igualdad del Ayuntamiento, en la que están representadas, entre otros, asociaciones de mujeres, culturales y sociales, grupos políticos y técnicos municipales.EH Bildu quería ir más allá y había presentado una moción

Abasolo (Durango, 1984) ha jugado, entre otros equipos, en el Logroñés, entre los años 2005 y 2007, en el Real Unión de Irun, de 2007 a 2010, y después pasó, entre otros, por el Real Oviedo, el Sestao River o el Zamudio, en la última temporada.

El Club Portugalete defiende su política de fichajescon el argumento de que “nunca discriminará” a una persona por tener antecedentes judiciales. “No es justo impedir la práctica del fútbol a personas que ya cumplieron su deuda con la sociedad y que han dado muestras fehacientes de su reeducación y reinserción en la misma”, ha enfatizado la directiva del club. “El jugador, cumplida su condena, se encuentra totalmente reinsertado en la sociedad, tanto a nivel humano como a nivel deportivo, ámbito en el que ha venido desarrollando su carrera de futbolista”.

“Indultado, pero no inocente”

Y añade: “Paul Abasolo dispone de los mismos derechos, y de las mismas obligaciones, que el resto de la ciudadanía. Ningún organismo, asociación o partido político está legitimado para negar derechos a un ciudadano”.

Por su parte, el Movimiento Feminista de Portugalete considera que el jugador “fue indultado, pero nunca declarado inocente”. “Nunca ha dado muestras de arrepentimiento, ni ha pedido disculpas por lo cual caben serias dudas de su rehabilitación”.

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