Bilbao premia la trayectoria solidaria del colegio Escolapios
El colegio Escolapios de Bilbao lleva 30 años desarrollando programas solidarios con el apoyo de sus alumnos, profesores, madres y padres y hasta los vecinos del barrio. Después de tres décadas luchando por el desarrollo de los países del sur, la inclusión social y la educación en valores, el Ayuntamiento ha decidido reconocer su trayectoria con el premio norte-sur 2013 en la categoría escuelas solidarias.
Además de la larga historia del centro educativo, el jurado del premio también ha valorado la implicación del conjunto de la comunidad educativa del mismo en todos sus programas así como “el impacto y alcance sensibilizador logrado con dichas acciones sobre el conjunto de la ciudadanía”. Con la ayuda de la fundación Itaka, formada por el propio colegio en 1985 para fomentar la educación en valores, Escolapios desarrolla principalmente tres acciones cada curso, todas ellas coordinadas por los propios alumnos.
En navidades hacen una colecta solidaria cuya recaudación destinan a financiar proyectos de desarrollo en los países del sur. En febrero, coincidiendo con el aniversario de la muerte de Gandhi, celebran la semana de la paz. Y por último, en abril organizan un rastrillo solidario y todo lo que ganan con él lo dedican a aliviar situaciones de exclusión social en Bizkaia. Los alumnos de bachillerato del colegio, los mayores, suelen ser los encargados de coordinar los tres programas con la ayuda de los profesores. Las tres acciones logran implicar, sin embargo, al resto de estudiantes del centro, a sus madres y padres e incluso a parte de la ciudadanía del barrio.
“Queremos que los alumnos que salen de nuestro colegio tengan una buena educación en valores y una mirada crítica sobre la situación del mundo”, explica Joseba Alzola, coordinador de la fundación Itaka-Escolapios. Para dar salida a las recaudaciones de sus acciones solidarias, el colegio colabora con varias ONGs y otros organismos del 4º sector. “Como contrapartida les pedimos que vengan al centro y cuenten directamente a los alumnos en qué consiste su labor y cómo la desarrollan”, detalla Alzola.
También tienen claro que el trabajo solidario del colegio no termina únicamente en sus alumnos. Por eso, tienen un especial empeño en involucrar a sus familias y también a otros actores de fuera del centro cuando las circunstancias lo permiten. “Pero fomentamos que sean los propios alumnos los que lo organicen todo, que sean ellos los responsables de sacar adelante estos proyectos”, apunta el coordinador de la fundación Itaka.
Escolapios es un centro educativo bilbaíno, concertado y cristiano, que fundado hace 120 años. Hace 30 empezaron a organizar su colecta solidaria navideña y desde entonces ya han recaudado más de 600.000 euros con esta iniciativa. En 1986 empezaron a coordinar su rastrillo y a lo largo de estos años han reunido más de 400.000 euros para aliviar situaciones de exclusión en Bizkaia. Los alumnos del centro han conseguido más de 1.000.000 de euros en total en estas tres décadas gracias a sus proyectos solidarios. Ahora el Ayuntamiento de Bilbao ha premiado su labor con la concesión del premio Norte-Sur, por el que recibirán otros 3.000 euros adicionales para seguir trabajando por los necesitados.
