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La realidad de las personas sin hogar es una gran desconocida

Las personas sin hogar viven 20 años menos de media que las que tienen una vivienda digna.

Eduardo Azumendi

“Queremos centrar nuestro foco de actuación en aquellas necesidades sociales que no son evidentes, que permanecen ocultas, que no están atendidas o lo están insuficientemente”. Este es el objetivo de RAIS Fundación, una entidad de iniciativa social, no lucrativa, independiente creada en 1998. Su principal objetivo es luchar contra la exclusión social y dar respuesta a las necesidades de las personas más desfavorecidas, especialmente de las personas sin hogar. Se trata de una realidad desconocida. Y para arrojar luz sobre ella, diversas entidades promueven fórmulas para hacer frente al problema en Euskadi.

Las II jornadas sobre exclusión residencial en el País Vasco, que se celebrarán el próximo mes de octubre, recogerán una serie de buenas prácticas en este terreno. Por ejemplo, el programa de atención psiquiátrica para personas sin hogar desarrollado desde la red de salud mental de Osakidetza en Bizkaia. Los participantes también conocerán el programa de intervención con familias residentes en asentamientos irregulares en el municipio de Astigarraga y Hernani, fundamentalmente de origen rumano.

La Asociación Romi Bidean expondrá las características de esta iniciativa. El Ayuntamiento de Astigarraga tomó en su momento la decisión de no cerrar los ojos ante los campamentos conocidos como 'Balta berdea' y 'Balta txuria', que sirven de asentamiento de personas del Este de Europa de origen gitano que viven allí de manera irregular. La decisión del municipio guipuzcoano fue empadronar al cerca del centenar de inmigrantes que viven a orillas del río Urumea. La mayoría de los ayuntamientos deciden expulsarlos o ignorarlos, así que la imposibilidad de empadronarse supone la muerte civil de estas personas, que no tienen acceso a la educación ni a la sanidad.

Otra de las iniciativas es el servicio de acceso acompañado a la vivienda para personas y familias en situación de exclusión residencial grave promovido por la Asociación Goiztiri. El programa Eutsi para la intervención con personas sin hogar con una larga trayectoria de sinhogarismo, dependencia crónica del alcohol y grave deterioro cognitivo, de Cáritas Gipuzkoa también dará cuenta de sus características.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Barcelona comentará su experiencia con la aplicación del modelo Housing First en la red de viviendas para personas en situación de exclusión social. Las explicaciones del equipo de alta intensidad Hurbil para la intervención en medio abierto con personas en situación de exclusión grave, del Ayuntamiento de Vitoria, cerrarán las jornadas.

El último recuento de personas que duermen en la calle realizado en Euskadi localizó 323 personas por parte de los equipos de personas que participaron como voluntarias en este trabajo realizado de manera simultánea en los municipios más relevantes de la comunidad autónoma.

De entre todas las personas contabilizadas, algo más de las tres cuartas partes fueron localizadas en alguna de las tres capitales vascas. Además, esa misma noche del recuento los equipos de voluntarios localizaron a otras 1.513 personas durmiendo en alguno de los recursos y albergues dispuestos por ayuntamientos y diputaciones.

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