Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Gobierno y PP reducen a un acuerdo mínimo en vivienda la Conferencia de Presidentes
Incertidumbre en los Altos del Golán mientras las tropas israelíes se adentran en Siria
Opinión - ¡Con los jueces hemos topado! Por Esther Palomera

Catástrofe climática en marcha

Ola de calor y posibles cortes de luz amenazan a varias regiones de la India.
21 de mayo de 2022 06:00 h

0

El día 18 de este mes se publicó el más reciente y, como de costumbre, el más alarmante informe de la ONU sobre el clima. Nos dice, por ejemplo, que los siete últimos años han sido los más cálidos jamás registrados. Ahí no cabe casualidad sino causalidad.

Habrán observado a estas alturas que hay una constante en las noticias que se publican sobre el cambio climático desde hace más de veinte años, y es la de que sus consecuencias siempre se estima que van a ser mayores de lo esperado.

El motivo reside en la enorme complejidad del sistema climático mundial. Quienes lo estudian son millares de técnicos especialistas que analizan muchísimas variables. Pero las variables en juego y especialmente el enorme número de sus interacciones posibles supera la capacidad de análisis.

Se descubren así nuevos e inesperados fenómenos continuamente, ya sea la descongelación del permafrost, el aumento de los mega incendios, la acidificación de los océanos, etc.

Nuestra técnica nos permite ver una parte de lo que ocurre pero no alcanza a ver una gran parte de las interacciones de las variables en juego y, por ello, se sorprende y se sorprenderá en el futuro de que los efectos que se muestran superen lo esperado.

Las consecuencias del cambio climático serán más graves que lo que las actuales previsiones calculan, como lo han sido anteriormente y lo serán en el futuro por la insuficiencia de nuestra capacidad de análisis del problema.

Se avecina una catástrofe climática y, en consecuencia, una catástrofe humana. Es muy posible que las temperaturas superen en amplias zonas del planeta la capacidad de supervivencia humana.

Ya hemos alterado el equilibrio climático y no creo que eso tenga recuperación.

En un sistema descomunalmente complejo no bastará con medidas simples como reducir la emisión de CO2 o retirarlo de la atmósfera. Es un equilibrio complejísimo lo que hay que restablecer. No se trata de retoques. La Naturaleza llegará a un equilibrio, pero tal vez no nos guste o nos resulte dificilísimo adaptarnos.

Puesto que llegamos tarde para evitar la debacle, urge al menos minimizar sus consecuencias frenando emisiones y coordinando acciones políticas a nivel global para paliar el desastre que sufriremos todos pero especialmente Africa e India.

Entretanto, el Mundo se dedica a destruir el proceso de globalización y las dos grandes potencias van camino de enzarzarse en una guerra comercial, tecnológica y finalmente militar con Europa haciendo de comparsa de EEUU.

Y la población siente miedo creciente a los cambios por sí mismos y a sus consecuencias a medida que se van haciendo visibles. Reclama entonces líderes fuertes que parecen entender lo que ocurre, comprenden nuestra angustia y enfado y nos revelan a los culpables que siempre son “los otros”.

Por ello, el fascismo avanza ahora como avanzó en el pasado, apoyado en el miedo y suscitando el odio al otro como válvula de escape del malestar. Mal asunto será que no reaccionemos ya recuperando la confianza, la cooperación, la solidaridad y hasta el “buenismo” que los neofascistas tanto critican y que Jesucristo practicaba.

Allá vamos.

Etiquetas
stats