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“El gobierno se fractura” (¡chupito!)

El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, durante la sesión de control al Gobierno este miércoles en el Congreso. EFE/ Mariscal
9 de febrero de 2023 22:32 h

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El Gobierno de coalición estuvo en un tris de “fracturarse” por la ley de bienestar animal, y yo aguardaba con mi chupito preparado para cuando los medios proclamasen melodramáticos: ¡el Gobierno se fractura! Al final no ocurrió, salió adelante la ley, pero me lo bebí igualmente por la “fractura” provocada con las últimas declaraciones de ministras a cuenta de la ley del ‘solo sí es sí’, que me tiene a chupito diario.

Desde que hace tres años tomó posesión el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, no paro de darle al chupito, año tras año sin tregua:

2020: “Las fracturas en el Gobierno se trasladan al 8-M” (¡chupito!), “La gestión del coronavirus fractura al Gobierno” (¡chupito!), “Las fracturas del Gobierno debilitan la posición internacional de España” (¡chupito!)…

2021: “El Gobierno se fractura por el precio de la luz” (¡chupito!), “La pelea por capitalizar el feminismo fractura al Gobierno” (¡chupito!), “El apoyo de Podemos a las protestas por el rapero Hasel fractura más al Gobierno” (¡chupito!), “Nueva fractura en el Gobierno, ahora por la reforma sanitaria” (¡chupito!)…

2022: “El Gobierno se fractura en votaciones clave” (¡chupito!), “La fractura en el Gobierno se refleja en las Cortes” (¡chupito!), “Nueva fractura en el Gobierno” (¡chupito!), “El Gobierno salta por los aires” (¡chupito doble!)…

2023: “El envío de tanques fractura otra vez al Gobierno” (¡chupito!), “El ‘solo sí es sí’ agrava la fractura en el Gobierno” (¡chupito!), “Un Gobierno fracturado” (¡chupito!)

Estos son solo unos pocos chupitos, los que he recuperado en una búsqueda rápida, pero hubo muchos más. Si en vez de “el Gobierno se fractura”, ponen en google “el Gobierno se rompe” o “crisis en el Gobierno de coalición”, verán la cantidad de resultados y se preocuparán por mi hígado. El impuesto a los ricos, la ampliación de la OTAN, Melilla, la ley audiovisual, la Ley Trans, la del ‘Solo sí es sí’… De fractura en fractura, de chupito en chupito.

Por si fuera poco, están también las fracturas del bloque de investidura, que a cada rato “se rompe”; las frecuentes “fracturas internas del PSOE” (a cuenta de la Ley Trans, el pacto con Bildu para los presupuestos o la reforma de la malversación: chupito-chupito-chupito…), y las muchas veces en que “Unidas Podemos se fractura” por diferencias internas ante leyes del Gobierno al que pertenece.

No me tomaba tantos chupitos desde los tiempos del Gobierno tripartito de Cataluña PSC-ERC-Iniciativa, cuando no había día sin su fractura. Entonces ya se decía eso de “nos falta cultura de gobiernos de coalición”, esa tan normalizada en Europa y que permite a partidos muy distintos gobernar manejando sus diferencias, y a la opinión pública no dramatizar tanto las discrepancias, aun teniéndolas muy serias. Y aunque es verdad que a PSOE y Unidas Podemos puede faltarles algo de esa cultura, los más incultos en la materia son esos medios que a diario convierten cada desencuentro y cada negociación difícil en fractura, ruptura, crisis, gobierno frankenstein, ingobernabilidad, gallinero…, pese a que no dejan de aprobar leyes. Así es: de fractura en fractura, de ley aprobada en ley aprobada.

Preparen un cargamento de chupitos, porque tenemos por delante todo un año electoral, con unas autonómicas y municipales en las que PSOE y Unidas Podemos tendrán que marcar diferencias de cara a sus votantes. No habrá ni un día sin que el Gobierno se fracture en portadas de periódico, aperturas de telediario y tertulias. Cualquiera diría que algunos tienen nostalgia del bipartidismo y hasta de aquellas mayorías absolutas de los buenos tiempos.

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