El ojo de halcón
Decir una cosa y la contraria tiene una ventaja: siempre habrá alguien que escuche lo que quiere oír. Sin embargo, tiene un inconveniente que no conviene perder de vista: el votante termina completamente desorientado y puede acabar apoyando al que le resulte comprensible, aunque le haya decepcionado. El problema es que ahora mismo son muchas las opciones políticas en movimiento y esto no lo arregla ni el ojo de halcón.
Si nos detenemos en el PP, resulta que Rajoy salió de su inmovilismo la pasada semana y propuso impulsar una reforma constitucional limitada y consensuada. Pocos días después, ha salido Pablo Casado para decir que no. Resulta un poco chocante que un vicesecretario corrija al presidente del Gobierno. Debería ser al revés. Hace unos meses el ministro de Sanidad dijo, por motivos claramente electoralistas, que los inmigrantes ilegales solo podrían acceder a la atención primaria. Ahora, por los mismos motivos, el Gobierno ha decidido que tendrán la tarjeta sanitaria. El candidato del PP en Catalunya ha asegurado que, si de él depende, no será así. El guionista de Génova debe de estar preparando la próxima versión. Y por último, porque en algún momento hay que parar, la vicesecretaria Andrea Levy aseguró este fin de semana que estudiaban bajar el IVA cultural. El ministro de Economía lo negó acto seguido. Y Cristóbal Montoro ya dijo hace meses que ese tipo de impuesto ni siquiera existe. Entonces, no sé de qué están debatiendo sus compañeros de partido. Parece que los dirigentes del PP han pasado de no decir nada en público, a hablar mucho en público antes de hablar entre ellos en privado.
Luego puedes recurrir al PSOE, pero su secretario general es el que dijo que no iba a pactar “con los populistas”, que Tomás Gómez era un gran candidato y que Carmona era, entre otras cosas, un amigo. Participó en la reforma del artículo 135 de la Constitución, pero ahora lo quiere cambiar. Es muy probable que Pdro Snchz tampoco esté de acuerdo con Pdro Snchz. Ni el PSC con el PSC, ni el PSC con Pdro Snchz. También está Podemos, los que antes llamaban casta a casi todos y ahora a casi nadie. Los que antes de las europeas querían confluir con IU, después no y ahora con la puntita. Y también podríamos hablar de Ciudadanos. El partido de Albert Rivera ha pactado con el PP, pero dice que no tiene nada que hablar con Rajoy. Y también ha pactado con el PSOE, así que de Ciudadanos podemos esperar cualquier cosa después de las generales.
Puede resultar lógico que los partidos políticos intenten resituarse a medida que se acercan las elecciones. Pero en este momento, se diría que están haciendo un 'casting' para participar en ‘Cámbiame Premium’.