Socorramos a las fuerzas del orden
En esta España demenciada hasta la policía pide socorro. En esta democracia delirante tiene que ser un sindicato de guardias civiles quien pida lo evidente, que sea cesado el ministro del Interior. Se suponía que serían los partidos de la oposición quienes deberían hacerlo pero, tras su última trastada, solo piden que comparezca y dé explicaciones. Siendo el personaje que es sería coherente que enviase a la Virgen del Perpetuo Socorro al Parlamento en su nombre.
Quienes citan a Churchill citando aquella cita del citado, “la democracia consiste en que cuando te llamen a la puerta de madrugada uno sabe que es el lechero”, no dicen la verdad completa pues aquella democracia 'churchilliana' sometía, explotaba, torturaba y mataba a los rebeldes en las colonias, pero aceptemos que la democracia es un régimen en el que la policía está para proteger a las personas pacíficas de las que son violentas.
Vale, ya lo sé, también a mí me gustaría vivir en una democracia, pero ahora estamos hablando de esto de aquí, donde la policía está actuando peor que nunca, donde protege a los grandes presuntos delincuentes, como Rato, y golpea a presuntos ciudadanos pacíficos que protestan por esos desmanes. Nunca la policía fue tan injusta en su trabajo, nunca se había retrocedido tanto en la relación entre policía y ciudadanía, nunca se había utilizado de forma tan descarada para recortar los derechos democráticos. Derechos democráticos ganados precisamente contra un estado que utilizaba la policía para reprimir. Sí, son literalmente franquistas y están utilizando a la policía para sus políticas.
Cuando se haga el recuento de daños que ha hecho este Gobierno a la sociedad que alguien repase el catálogo de daños no solo a las personas detenidas, maltratadas, golpeadas sino también a los mismos cuerpos de seguridad. Cuando hasta la Guardia Civil pide auxilio porque es maltratada por sus mandos, la santa oposición pide que el ministro... dé explicaciones.
